...de plomo, claro, con los que este periodista de estirpe militar recreaba las batallas más sonadas y hasta les daba algún repaso a Wellington y Napoleón). Aquellos periódicos cerraban tarde. Entraba la noche. Armando asomaba a la puerta de su despacho y [+]
Una Institución como la castrense da, naturalmente, mucho que hablar y suscita inagotables comentarios en el país de las paradojas, donde dos y dos no son cuatro: Wellington dixit (1811). Una nación forjada en gran parte en el yunque de la guerra [+]
, más conocido por Lord Wellington, a quien posiblemente la Orden de San Fernando le debe su permanencia, ya que, cuando Fernando VII volvió en 1814, quiso derogarla, como todo lo legislado por las Cortes de Cádiz, pero por consejo de Wellington la [+]
...alado chino y dos cabezas de perro en la parte trasera. En dicha base hay grabada, en inglés y en latín, la siguiente inscripción: «Para conmemorar el levantamiento del asedio de Cádiz, debido a la gloriosa victoria del Duque de Wellington sobre [+]
, vestida con uniforme de teniente, una corrida de toros que Wellington quiso presenciar y la regencia le organizó en el Puerto de Santa Maria. Quizás Capmany, hombre de gran cultura y amplia bibliografía, conocía que la afición catalana a las corridas [+]
...el siguiente camino. Quizás hacia la Caleta y el viejo Hospicio, allí donde Wellington fue espléndidamente agasajado; tal vez, hacia Puerto Chico y la calle de las Escuelas, en busca del alojamiento del taxidermista asesino de la novela. O, mejor [+]
Wellesley y en ella se alojaba cuando visitaba la ciudad su hermano Arthur, Duque de Wellington. Como español al servicio de la Embajada solo aparece Francisco Xavier Insúa que habitaba el entresuelo. En la planta baja había dos accesorias, una sastrería [+]
«Nada hay más parecido a una batalla ganada que una batalla perdida», dijo Wellington, imagino que refiriéndose al recuento de las bajas en un bando u otro. Pero la política, aunque lo parezca, no es la guerra, y en los países democráticos existe la [+]
...las tropas de Wellington al calor de una deleznable arenga ¿vivan las cadenas! La victoria de los aliados antinapoleónicos aquí no nos deparó demasiada fortuna: un rey inculto y despótico, Fernando VII, que hasta cerró las Universidades bajo sospecha [+]
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Registro Mercantil de Cádiz, Tomo 1753, Libro 0, Folio 192, Hoja 30410 Inscripción 1ª C.I.F.: B-72000888 Domicilio social en Edificio Melkart. Recinto Interior Zona Franca, s/n. 11011. Correo electrónico de contacto: digital@lavozdigital.es Copyright © LA VOZ DE CADIZ DIGITAL S.L, CADIZ., 2008. Incluye contenidos de la empresa citada, del medio LA VOZ DE CADIZ (CORPORACION DE MEDIOS DE CADIZ S.L.), y, en su caso, de otras empresas del grupo de la empresa o de terceros.
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