Bronquiolitis: ¿qué es y cómo distinguirla y qué hacer si tu hijo la tiene?

En cuanto llega el mal tiempo comienzan los resfriados en los niños. Los contagios se multiplican en aquellos que van al colegio o guardería o bien tienen a hermanos mayores yendo. En esta época del año las consultas de pediatría se llenan de niños con mocos, tos, fiebre y, en algunos casos, el ya famoso VRS, virus respiratorio sinticial que afecta a los bronquios. Ximena Carzoylo, pediatra de la Seguridad Social de Madrid y directora médica de Mysalus, explica con detalle qué es la bronquiolitis y todo lo que debemos saber si a nuestro hijo le afecta.

¿Qué es?

La broquiolitis es una infección respiratoria producida por un virus en la que se inflaman los bronquios y bronquiolos, que son las vías aéreas o conductos más pequeños que llevan el aire dentro del pulmón.

Afecta a los niños y niñas menores de 2 años, sobre todo a los menores de 6 meses. El virus que más frecuentemente causa la bronquiolitis es el VRS, virus respiratorio sincitial. Este virus, en nuestro medio, es más frecuente de noviembre a marzo. La mayoría de los niños lo adquieren los primeros días de vida, pero sólo algunos presentan episodios de bronquiolitis a lo largo de los 2 años de vida. Lo más habitual es que se trate de cuadros leves que pueden manejar los padres y el pediatra desde casa, pero en algunas ocasiones es preciso el ingreso hospitalario.

¿Cómo se contagia?

Se contagia principalmente tocando objetos contaminados con el virus (por ejemplo juguetes, chupetes… en los que suelen quedar gotas de saliva o mucosidad con el virus) y luego tocándose los ojos, nariz o boca. También puede adquirirse por el aire respirando las pequeñas gotas que genera la persona que tiene el virus al toser o estornudar.

¿Cuáles son los síntomas?

Suele comenzar como un catarro, es decir, con tos y mucosidad nasal. Posteriormente, como a los 3 o 4 días, se inflaman los bronquiolos dificultando el paso del aire a través de ellos. Lo que se percibe en esta etapa es la respiración más rápida de lo habitual, se marcan las costillas y/o que el abdomen se mueve al respirar. En ocasiones también se escuchan«silbidos» o «pitos» en el pecho. El niño puede estar irritable, comer menos y presentar algo de fiebre. Ante cualquiera de estos síntomas debe consultar a su pediatra para que le examine y le indique las pautas a seguir.

¿Cuánto puede durar?

La enfermedad dura entre 7 y 12 días, pero la tos puede persistir varios días más. Algunos niños, durante el año siguiente de haber pasado una bronquiolitis vuelven a presentar cuadros similares ante nuevos catarros.

¿Existen niños más vulnerables que otros?

Los niños prematuros o que presentan enfermedades permanentes de corazón, pulmones o deficiencias inmunológicas son más propensos a padecer bronquiolitis y, por ello, hay que tomar medidas especiales. Por ejemplo, durante los meses de otoño e invierno se les administra mensualmente desde el hospital un anticuerpo (defensas) contra en VRS que se llama palivizumab.

¿Es necesario hacer estudios?

Habitualmente el pediatra será capaz de reconocer la bronquiolitis sin necesidad de hacer ningún estudio específico. En casos más graves que requieran ingreso. Es posible que se tome una muestra de moco de la nariz para identificar si es el VRS el causante de la bronquiolitis y entonces separar al niño de los demás de la planta para evitar contagios. A su vez, es posible que se mida periódicamente el nivel de oxígeno en sangre mediante un dispositivo (pulsioxímetro) que se coloca en el dedo del niño o que sea necesario solicitar una radiografía de torax u otros estudios.

¿Qué debo hacer en casa?

Los bebés respiran predominantemente por la nariz. Si está obstruida por la mucosidad empeora la dificultad para respirar, por tanto:

—Eleva un poco la cabecera de la cuna (puedes colocar una cuña o toalla enrollada debajo del colchón).

—Realiza lavados nasales con suero fisiológico especialmente antes de comer y dormir.

—Para evitar que el niño se fatigue y atragante, las tomas de alimento deben ser más pequeñas y frecuentes.

¿Cuándo debo ir a urgencias?

Si la respiración en muy agitada, hunde las costillas al respirar, bambolea el abdomen, se le marcan los músculos del cuello (tiraje) o se escuchan pitidos.

Si el niño se fatiga mucho con las tomas, casi no come o se muestra irritable con la comida.

Si le notas morado o pálido en los labios o las uñas.

Si le notas adormilado.

Cuestiones importantes

En la actualidad, no existe ningún medicamento que cure la bronquiolitis. No se aconsejan los jarabes ni mucolíticos ni descongestionantes nasales, ni los antibióticos.

Utiliza antitérmicos (paracetamol o ibuprofeno) según edad y peso en caso de fiebre.

Su pediatra pautará aerosoles según sea la gravedad del episodio.

A día de hoy no existe vacuna para prevenir la bronquiolitis aunque está en estudio.

¿Cómo prevenirla?

—Lávate las manos frecuentemente.

—Evita llevar al niño a la guardería o parques infantiles donde pueda contagiar a muchos otros niños.

—Evita totalmente la exposición al humo del tabaco.

—Procura dar lactancia materna