Urkullu no descarta hacer coincidir las elecciones vascas con las generales si se repiten el 26 de junio

Iñigo Urkullu vuelve a sembrar dudas sobre la fecha en la que se celebrarán las elecciones autonómicas del País Vasco previstas para este año. En una entrevista en Euskadi Irrati, el lendakari ha insistido en que «en una situación normal», los comicios vascos «tendrían que ser en octubre», pero ha dejado la puerta abierta a que tengan lugar el 26 de junio si finalmente fracasan las negociaciones para formar Gobierno central y ese día se repiten las elecciones generales.

«Es una de las posibilidades, es una de las posibilidades», ha admitido en la entrevista, en euskera. «No digo que sea esa la opción», ha advertido de inmediato, para repetir, de nuevo, que en una «situación normal», sin el condicionante de una repetición de elecciones generales, las autonómicas vascas tendrán lugar después del verano, con octubre como mes más probable.

«Lo estoy estudiando», ha remarcado.

Urkullu ha recordado que «la situación en España» condiciona sus plazos a la hora de poner fecha a las elecciones en el País Vasco, ya que, en caso de repetirse las generales, esto «obligaría a detener la actividad legislativa». Junio, ha apuntado, sería «mes de campaña», y mayo de «precampaña», lo cual podría «condicionar el clima en el Parlamento vasco y entre los partidos políticos», ha analizado.

Además, el lendakari se ha preguntado por la conveniencia de hacer afrontar a los ciudadanos «dos procesos electorales» en un «ambiente confuso». A esto ha añadido la reflexión de si «estaría bien visto que los partidos políticos nos metiéramos en esos gastos». Esto es: los que conllevaría la celebración, en el espacio de pocos meses, de dos elecciones. Y ha afirmado que la decisión que adopte tendrá en cuenta a los ciudadanos, y no a qué partido pueda perjudicar o beneficiar.

A lo largo de las últimas semanas, Urkullu ha enviado señales contradictorias sobre la fecha que tiene en mente para fijar las elecciones vascas, lo que ha provocado los reproches de una oposición que le ha exigido que se aclare. Este miércoles, sin ir más lejos, insistía en que «no hemos terminado la legislatura». Pero en más de una ocasión ha advertido de que la situación política nacional condiciona sus movimientos.

Y este jueves ha añadido un nuevo interrogante a una incógnita que él mismo ha venido alimentando.