Uriarte abandona Podemos por discrepancias con las listas del 20-D y denuncia las «políticas aparateras»

El secretario general de Podemos en el País Vasco, Roberto Uriarte, y otros 19 miembros de la dirección de la formación han presentado su dimisión por discrepancias con la dirección nacional del partido, espoleadas por la confección de las candidaturas para las elecciones generales del 20 de diciembre. Una renuncia, que en el caso de Uriarte se hizo efectiva en la noche del sábado, al cabo de tan solo ocho meses, que explota cuando apenas resta mes y medio para la celebración de los comicios.

El principal motivo de fricción ha radicado en la designación de Eduardo Maura como número uno por Vizcaya. Uriarte era partidario de colocar a Juan López Uralde, de Equo, quien finalmente será cabeza de lista por Álava.

Además del hasta ahora secretario general abandonan la cúpula otras 19 personas. El propio Uriarte no ha sido capaz de preguntar cuántas quedan en estos momentos, de las 34 que existían en un principio, dado que se ha ido produciendo un goteo de renuncias, pero ha estimado que serán unas seis personas.

«El problema es que este partido ha empezado a desarrollar un aparato. Y lo que siempre hemos criticado en los viejos partidos, las políticas aparateras, es algo que no vamos a permitir. Este partido tiene que ser un manantial limpio, tiene que correr el agua limpia, no queremos aparatos. La gente aparatera es la que sobra en Podemos. No necesitamos generales mediocres», ha proclamado Uriarte durante su comparecencia este mediodía en la Plaza Arriaga de Bilbao, junto a miembros del Consejo Ciudadano del partido en el País Vasco, para explicar los motivos de su marcha. Una puesta en escena en plena calle, bajo el sol, entre gritos de «sí, se puede».

«Nos vemos en la obligación de confesar que no se dan las condiciones para seguir adelante dignamente», ha incidido durante su alocución. «Siempre hemos sido leales al proyecto que lideraba Pablo Iglesias. No responsabilizamos de lo ocurrido a Pablo Iglesias. Hicimos nuestro y seguimos apoyando su proyecto de cambio. El origen del conflicto está en la secretaría de organización, que actúa como los aparatos de los viejos partidos».

«Nos han hostigado desde el principio»

Ha comenzado Uriarte recordando que «sin apenas medios» Podemos se erigió en tercera fuerza en las pasadas elecciones municipales y forales del 24-M en el País Vasco y que algunas encuestas apuntan a que pelearía por el segundo puesto en las generales. «No ha sido un camino fácil. Nuestro trabajo se ha visto obstaculizado por sectores minoritarios que han hostigado nuestra labor desde el principio. Sobre todo, también, porque este partido ha ido creciendo desde una dirección centralizada que ha hecho del asalto al poder la razón que dejaba todo lo demás en segundo plano», ha denunciado.

«Una de las consecuencias ha sido la falta de confianza en los representantes territoriales, a los que no nos han dado las herramientas necesarias para desarrollar nuestra labor. Esta falta de reconocimiento se ha desarrollado en tres planos», ha proseguido: el político, el organizativo y el electoral. En cuanto al primero, ha precisado que «por cautela electoralista se ha pretendido que nuestros planteamientos fueran genéricos y de escaso contenido, cuando ellos preferían hablar claro. En cuanto al segundo, ha acusado a la dirección estatal de haber «minado la autoridad que nos ganamos con los votos».

Finalmente ha aludido a las discrepancias en el plano electoral: «Nos han impuesto un sistema de circunscripción única, ante el que ya manifestamos nuestro desacuerdo, y que ha propiciado, como era de prever, que solo gente adscrita a dirección nacional y sin arraigo en los territorios pudiera ocupar los primeros puestos». «Hemos dicho que estaba en peligro el futuro de un proyecto que hemos contribuido a consolidar en Euskadi, reivindicando nuestro derecho a decidir de forma consensuada con la dirección estatal. Pero no se nos ha querido escuchar. Sabemos que tenemos el apoyo de nuestras bases», ha proclamado Uriarte.

Sobre este punto ha concretado que «el problema básico es que se hizo una circunscripción estatal por la cual los representantes vascos salían elegidos con votos de canarios o de valencianas. Sí se puede entender que esto es algo democrático, lo que pasa es que no es de una gran riqueza democrática ni es representativo de las bases. Pero respetamos la opinión de Iñigo Errejón».

Uriarte, que ha asegurado que no había hablado con Iglesias o Errejón, pero sí con Juan Carlos Monedero -«nos ha dado su total apoyo. Que no cejemos en el empeño, que sigamos luchando, que esto tiene vuelta atrás»- no ha sido muy concreto al anticipar qué ocurrirá con la formación en el País Vasco en el futuro inmediato. «Nos volvemos a las bases. Lo demás corresponde a los demás».

Errejón: «Acto de coherencia, le honra»

Desde Madrid, el secretario político y director de campaña de Podemos, Iñigo Errejón, ha asegurado que la dimisión de Uriarte es un gesto «honesto», que «le honra», así como un «acto de coherencia», desde el momento en que no estaba de acuerdo con la confección de las listas para el 20-D.

«Es un gesto honesto, que demuestra compromiso con el proyecto de Podemos y con el cambio político», ha añadido Errejón. Un proyecto que ha asegurado que, en el País Vasco, consideran que «puede ser particularmente fuerte y puede marcar la diferencia».

«Por una parte, somos un partido que tiene las discusiones en abierto y por otra parte somos una formación política de gente que no llegamos a ser profesionales de la política y que defiende ideas y proyectos políticos. Cuando esos proyectos no son lo que obtienen la mayoría de los representados, hay compañeros que deciden dar un paso atrás y dejar a otros, pero siguen militando», ha aseverado.

Errejón ha explicado que el será el comité de campaña será el que se encargue de gestionar la campaña electoral de Podemos en el País Vasco hasta el 20 de diciembre, tras la desbandada en su dirección autonómica.