El Retiro atesora 956 árboles singulares

La Guerra de la Independencia, primero, y el devastador tornado que arrasó Madrid el 12 de mayo de 1886, después, impidieron que llegaran hasta nuestros días los primitivos árboles que dieron vida al Jardín del Buen Retiro. Ellos son, sin duda, el alma del parque más representativo de Madrid y el objeto del nuevo Plan Director que el Ayuntamiento ha elaborado para este pulmón verde de 120 hectáreas. Este estudio, presentado ayer por la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, y la directora general de Agua y Zonas Verdes, Nuria Bautista, ha inventariado un total de 19.194 ejemplares de 163 especies diferentes.

El plan es el resultado del trabajo realizado por un grupo de expertos en la evaluación y gestión de masas forestales y arbolado urbano, que se formó en verano de 2014, tras la caída de dos ejemplares en El Retiro.

Los científicos han determinado que un 5 por ciento de los árboles de este parque –956 en total– pueden considerarse «singulares», tanto por su valor histórico como por su interés paisajístico. Sus edades, sin embargo, no son objeto de su valor a excepción del famoso ahuehuete que preside el Parterre y un pino carrasco de más 2 siglos junto a la Rosaleda. Ambos están catalogados también como «Árboles Singulares de la Comunidad de Madrid», junto con varios palmitos gigantes; un ciprés del pantano, en el Palacio de Cristal; un arce plateado, en los Jardines de Cecilio Rodríguez; y un cedro del Líbano centenario, junto al monumento a Martínez Campos.

De esta importante masa boscosa, de edades y tamaños diversos, el 61% corresponde a un arbolado «maduro», el 32% a arbolado «joven» y sólo un 7% a flora «envejecida». En cuanto a las especies, la predominante es el castaño de indias, con 6.584 unidades. Los expertos destacan en el documento la conveniencia de aumentar la biodiversidad paulatinamente frente a esa especie. Le siguen el plátano de sombra (957); el árbol del amor (784); el palmito gigante (652) o el ciprés común (581).

Uno de los objetivos del Plan Director es que ninguna especie supere el 10% para dar estabilidad a la masa arbórea. En este sentido, Bautista explicó ayer las limitaciones que tiene el Área de Medio Ambiente para introducir nuevos tipos de árboles, ya que el Retiro está catalogado como Bien de Interés Cultural. No obstante, los científicos destacan que el número de unidades en el Retiro es «el adecuado para mantenerlo en el tiempo».

El informe refleja, además, que la mayoría no supera los 20 metros –sólo un 0,2% alcanza los 30 metros y corresponden a especies como el pino carrasco o el cedro plateado–. Sus perímetros, además, rondan entre los 50 y los 200 centímetros. Sólo un 7% supera esta media.

Acciones recomendadas

Sabanés avanzó ayer la posibilidad de elaborar una página web dedicada en exclusiva al arbolado de El Retiro. Mientras se «sopesa esta idea para abrir la información que ahora es de uso restringido», el inventario se colgará en el portal municipal de datos abiertos, con una actualización anual.

Asimismo, el Plan Director aborda las acciones recomendadas para mantener el parque en «condiciones óptimas». Tras los accidentes de 2014, el comité de expertos propuso la poda urgente del 14% de los árboles de El Retiro, es decir 2.708 ejemplares. Dichas actuaciones acabaron el pasado mes de enero. Mientras, continúa el revisado sistemático del arbolado de este parque histórico.

Entre las nuevas tareas recomendadas está renovar los ejemplares «decrépitos», mejorar la gestión del suelo, fomentar la formación continua en arboricultura, hacer una gestión integrada de las plagas o introducir mejoras en el riego.