MUTUA MADRID OPENUn directivo de Madrid Destino provoca el caos en el Open de tenis

Un directivo de la empresa municipal Madrid Destino, que gestiona entre otros edificios la Caja Mágica, ha sido señalado por la organización del Mutua Madrid Open de tenis como culpable del caos que se vivió el domingo en el exterior del recinto. La Policía Municipal tiene pleno conocimiento de los hechos. Se trata de una nueva afrenta al evento, después de que, el día antes de su inicio, el concejal de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, filtrara a la prensa una denuncia interpuesta por él y la controvertida edil Celia Mayer sobre supuestas irregularidades en su contrato. La demanda se presentó a espaldas de la alcaldesa, Manuela Carmena, que al enterarse defenestró a los dos concejales del consejo de administración de Madrid Destino.

Según ha podido saber ABC, la nueva polémica se produjo a raíz de que Alejandro Santiago Triviño, director de Asistencia Técnica de la empresa municipal, decidió, sin informar al torneo previamente, no abrir el aparcamiento público exterior de la Caja Mágica a su hora, las diez de la mañana. «Y lo hizo sin ningún motivo», precisaron fuentes de la organización.

El estacionamiento se abrió veinticinco minutos más tarde. Ello causó un notable caos en la zona, pues se produjo un embotellamiento de coches y colas muy largas; además, el domingo fue uno de los días con mayor concurrencia de público al Mutua Madrid Open. Hubo que avisar a la Policía Municipal.

Aunque la zona de aparcamientos está gestionada directamente por Madrid Destino, como el resto de las instalaciones del complejo, el servicio se da durante estos días a los asistentes a los partidos de tenis. Además, la empresa municipal es la que cobra a los usuarios el importe que considera.

El «perdón» de Carmena

Sobre la controversia generada por Sánchez Mato y Mayer, la regidora dijo ayer que no tomará medidas contra ellos (más allá de las ya ejecutadas) pues considera ahora que actuaron «en el marco del derecho»; eso sí, reiteró que le habría gustado conocer la denuncia antes de ser presentada, «evitando uno de estos problemas que hay ahora de que se interpreta como si fueran cosas que no son».

De cualquier modo, confrontó la actitud de esos dos ediles, del ala más radical de Ahora Madrid, con la de su mano derecha, Marta Higueras, que sí avisó a Carmena de otra querella que interpuso por Mercamadrid.