La EMT se moderniza: nuevas validadoras en sus autobuses

La Empresa Municipal de Transportes ( EMT) ha comenzado comenzado con la renovación de su flota de autobuses incorporando las nuevas validadoras de tarjetas sin contacto que sustituirán desde el primer día del próximo año a las actuales canceladoras magnéticas de «Metrobús». Estas validadoras ya han empezó a ser instaladas en diferentes líneas de los autobuses urbanos.

Este proyecto, como informó ayer el Ayuntamiento en un comunicado, busca facilitar el trayecto de los pasajeros en un futuro próximo. Algunas de las funciones de esta nueva tecnología implantada, podría permitir realizar diversas operaciones como conocer el saldo restante, aplicar recargas de la Tarjeta de Transporte Público realizadas previamente desde la aplicación móvil de EMT u otros sistemas por Internet, validar o pagar mediante la captura de códigos QR, utilizar la tarjeta bancaria como tarjeta de transporte público inteligente, o pagar el billete sencillo con tarjeta de crédito o débito.

Las nuevas validadoras, que serán instaladas en toda la flota de la EMT, disponen de un procesador nuevo y potente que, según el Gobierno municipal, «mejora considerablemente los tiempos de validación y respuesta». Cuentan con una pantalla táctil a color de siete pulgadas con una resolución de 800 x 480 píxeles, con información visual inmediata y clara acompañada de señales acústicas para facilitar la interacción de los usuarios.

Respecto a la situación de la nueva validadora dentro del autobús, esta ocupará el espacio en el que actualmente se encuentra la canceladora de billetes magnéticos (en el lado derecho según se entra en el autobús) de manera que la segunda pasa a ocupar la posición de la actual validadora sin contacto (en el lado izquierdo según se accede al autobús). Por su parte, esta última canceladora pasa a la plataforma central para facilitar la validación a Personas de Movilidad Reducida.

Para el Ayuntamiento, este «ambicioso proyecto tecnológico» supondrá la sustitución de más de 2.000 ordenadores y máquinas de validación y el cambio completo del cableado en toda la flota de autobuses.