Lucia, Francisco y Jacinta
Lucia, Francisco y Jacinta

El misterio de las reliquias de los jóvenes videntes de la Virgen de Fátima

Restos del ataúd de Jacinta y de su hermano son custodiados por la Archidiócesis de Getafe

Madrid Actualizado: Guardar
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Vecinos de Alcorcón y feligreses de todo Madrid pudieron contemplar durante todo el sábado las reliquias de los beatos niños videntes de la Virgen de Fátima, únicas en toda la Comunidad de Madrid, expuestos en este municipio del sur de la región.

Estas reliquias de Francisco y Jacinta Marto, primeros niños no mártires en ser beatificados en el año 2000 por san Juan Pablo II, fueron expuestas en la capilla-oratorio de la Virgen de Fátima, situada en la calle Buitrago.

Muy pocos conocían que Madrid cuenta con parte de los restos de los jóvenes. Las reliquias, que el resto del año son custodiadas por el presidente de la delegación del Apostolado Mundial de la Virgen de Fátima en la Diócesis de Getafe, el sacerdote Gustavo Gutiérrez, fueron entregadas en 2010 por el organismo encargado de la canonización de los niños.

Las piezas son una parte del ataúd original en el que estuvo Jacinta Marto desde que falleció hasta que fue trasladada incorrupta a la basílica del Santuario de Fátima y restos de su hermano Francisco hallados al abrir su tumba.

Los pastores Francisco y Jacinta Marto fueron testigos, junto a su prima Lucía dos Santos, de las apariciones de la Virgen entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917. En ellas, María exhortaba al arrepentimiento, a la conversión y a la práctica de la oración y la penitencia como camino de reparación por los pecados de la humanidad.

Los dos hermanos fallecieron de neumonía cuando tenían 11 y diez años, respectivamente, y fueron beatificados en el 2000 tras acreditarse un milagro atribuido a la intercesión de ambos.

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