Maestre esquiva su dimisión con el apoyo de Carmena

Rita Maestre, portavoz municipal del Ayuntamiento de Madrid, fue condenada ayer por el asalto a la capilla de la Universidad Complutense. El contenido de la sentencia del Juzgado de lo Penal número 6 se conoció por la mañana, cuando se cumplía un mes exacto del procesamiento. Por la tarde, la integrante de Podemos, arropada por la alcaldesa, Manuela Carmena, y otros catorce concejales de Ahora Madrid -los cinco ausentes dejaron claro su apoyo-, compareció ante los medios de comunicación para dar traslado de que se queda en su sitio. «Entiendo, entendemos, que esto no afecta ni interviene en la labor de portavoz del Ayuntamiento de Madrid y no voy a modificar mi posición», manifestó con una sonrisa.

La edil de Ahora Madrid nunca afirmó que dimitiría si resultaba condenada.

«Probablemente», declaró en una ocasión. Ayer se disiparon las dudas con un guión perfectamente estructurado donde la regidora madrileña tomó el papel protagonista. Carmena cuestionó la sentencia, que calificó de subjetiva; llegó a defender «la valentía y el arrojo» de Maestre en pro «de la libertad de expresión», y ofreció una nueva visión sobre el incumplimiento del código ético de su partido al mantener a la condenada, quien debería haber abandonado el cargo tras ser imputada, según el texto de la nueva política.

«Cuando se constituye la candidatura ya conoce ese dato y se valora y se entiende que no afecta para nada a ese código ético. En la sentencia no se habla para nada que haya habido vulneración de la libertad religiosa, que eso sí podía ser un delito contra los Derechos Humanos. Habla de que ha podido haber una ofensa a los sentimientos religiosos de determinadas personas», arguyó la exvocal del Consejo General del Poder Judicial.

La juez Esther Arranz considera a Maestre autora de un delito contra los sentimientos religiosos, tipificado en el artículo 524 del Código Penal. Le impone una multa de 12 meses a razón de 12 euros diarios, una suma que asciende a 4.320 euros. Carmena y Maestre subrayaron que la sentencia no es firme y que se recurrirá ante la Audiencia Provincial confiando en que otro magistrado la absuelva.

Piden su cabeza

También sopesan recurrir en apelación las acusaciones populares, Alternativa Española y el Centro Jurídico Tomás Moro (CJTM), al considerar que es una condena «simbólica». Ambas organizaciones se felicitaron por el resultado judicial. Lo consideran «un avance para los que defendemos las Libertas Civiles y los Derechos Humanos», aunque insuficiente, sobre todo teniendo en cuenta, dijo el CJTM, que Maestre gana más de 6.700 euros al mes.

La oposición del PP y Ciudadanos en el Ayuntamiento madrileño reaccionó solicitando la dimisión «inmediata» de Maestre. La portavoz del partido naranja, Begoña Villacís, criticó que Carmena pusiera en evidencia la decisión de la juez Arranz al afirmar que interpretaba «restrictivamente la libertad de expresión». «Y yo creo en un Estado de derecho, donde políticos hagan política y jueces, justicia, sin intromisiones», publicó Villacís en Twitter. El grupo municipal socialista apoyó la decisión de Ahora Madrid.