«Había tanta gente en la pista que no podíamos poner los pies en el suelo»

La mayor discoteca de Madrid, la sala Fabrik, en Humanes, vuelve a estar en el ojo del huracán. Numerosos clientes se vienen quejando de lo que consideran que es un exceso de aforo en las macrofiestas de este otoño. Y lo que queda por venir:la traca de eventos en Halloween y las diversas celebraciones para la próxima Navidad. Fuentes de la empresa gestora del establecimiento, el Grupo Kapital, negaron que se esté incumpliendo la normativa de control de público.

Uno de los testimonios más estremecedores lo aporta el joven fuenlabreño David R. G. Asistió el pasado 11 de octubre al evento Loco Dice, en Fabrik. «Después de hacer un esfuerzo para ir, por la situación económica en la que nos encontramos los jóvenes, tuvimos que abandonar el recinto, por estar sobrepasado el aforo», explica.

«Nos sentíamos volando en la pista de baile, pues no podíamos ni poner los pies en el suelo, por la cantidad de personas que había en el recinto –añade. Decidimos irnos por miedo a que ocurriera algo como en el Madrid Arena». David achaca que el club, que lleva en marcha desde 2003, sigue abierto porque «cuenta con el beneplácito del Ayuntamiento de Humanes».

ABC se puso ayer en contacto con el Consistorio, del PP. Su portavoz solo pudo explicar que la discoteca cuenta con licencia de actividad y que, siempre que hay una fiesta, se realiza un despliegue de seguridad. Algo obvio, si tenemos en cuenta que es la Policía Local (apenas tres agentes, según otros informantes) la encargada de supervisar que no se sobrepase el aforo máximo, que en ese edificio principal es de 3.550 personas, según reconoció el abogado del Grupo Kapital. Desde la Guardia Civil se mostraron más generosos en detalles: siempre que se produce un evento, agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Madrid se despliegan en torno al recinto, sobre todo en la zona del parking, donde existe un gran «botellón» y se consumen drogas. Paralelamente, la Agrupación de Tráfico controla las carreteras más cercanas que son de su demarcación.

Ángel D. A., otro asiduo a Fabrik, reconoce que el ambiente allí es «muy agobiante». «Se nota el exceso de aforo, incluso dependiendo del Dj que actúe cada noche. Se ‘peta’ como un demonio, segurísimo que más de 3.500 personas en la sala principal. Entre otras cosas, la discoteca tiene mucha afluencia de personas porque, a diferencia de las similares que hay en Ibiza, «es de las pocas donde te dejan salir y entrar;eso sí, hay muchísima seguridad privada».

Jaime recuerda cómo, hasta hace unos dos años, existía un pasillo subterráneo de 25 metros que unía la nave principal con el pabellón satélite (este, con una capacidad para 980 personas, según la empresa): «Te sientes apretujado, sobre todo en los grandes eventos».

Dos fiestas de Halloween

El abogado de Kapital negó ayer a ABC la existencia de ese túnel, sin licencia, del que ya se hizo eco este periódico en enero de 2013, cuando se vendieron 10.000 entradas para Año Nuevo y los organizadores denunciaron que alguien las había falsificado. Efectivamente, ese pasadizo no existe; pero porque los empresarios decidieron cerrarlo tras lo ocurrido. Ahora, Fabrik tiene la opción de solicitar el uso de una tercera sala, para otras 800 personas. Sobre la falta de licencias denunciada en 2013 en el edificio satélite y la terraza, que se asientan en suelo rústico (por lo que no deberían tener permisos), el representante legal de los empresarios incidieron en que no existe ya problema legal.

Para el 31 de octubre y el 1 de noviembre, Halloween, ya se venden entradas. También hay otro previsto para el 14 de noviembre, el festival Code 107, que ya se ha convertido en un clásico, con más de 30 artistas. Los relaciones públicas consultados por ABC hablan de 6.000 e incluso 10.000 tiques, pero la empresa lo niega. Lo achacan a una campaña de desprestigio de la competencia.