La edil de Cultura no dimite y solo rescinde a los dos colaboradores externos del Carnaval

Solo cinco preguntas para una treintena de periodistas han concedido los responsables de prensa en la comparecencia de la máxima responsable en Madrid de la programación cultural, Celia Mayer, delegada de Cultura y Deportes. Sus explicaciones se han resumido en menos de tres minutos contados si se descuenta el saludo y las preguntas. La conclusión, después de organizar un gabinete de crisis tras el escándalo de la inauguración del carnaval de Carmena, es que todos los cargos públicos de Ahora Madrid se mantienen intactos.

Arropada, en presencia, por el director general de Programas y Actividades Culturales, Jesús Carillo, Mayer ha explicado que se ha denunciado a la compañía Títeres desde Abajo porque se han sentido «engañados».

Además, han rescindido la relación laboral con los programadores externos del Carnaval, cuyas labores iban a ser remuneradas con 5.000 euros.

La segunda concejal de Cultura de Ahora Madrid en ocho meses se mantiene en el cargo pese a que está en el punto de mira de la oposición por los errores cometidos con el callejero franquista, la contratación a dedo de la Cátedra de la Memoria Histórica y ahora la representación de marionetas dirigida a niños con vivas a ETA y violencia en la puesta en escena. Mayer ha llevado tres respuestas estudiadas y no se ha salido del guión. Cuando se le ha cuestionado por su dimisión, la ha esquivado: «Mi responsabilidad política ahora mismo es tomar las decisiones que hemos tomado de manera contundente y rápida. Es decir, la paralización inmediata de la obra. En segundo lugar, la denuncia que hemos puesto en los juzgados, y en tercer lugar, el cese de quien tiene la responsabilidad jurídica directa de esa contratación, que son los programadores».

No se revisó la obra

La edil ha manifestado que todo el equipo está «absolutamente indignado» con lo ocurrido. «De manera inmediata intervino el personal de Madrid Destino para paralizar la realización de la obra, así como la Policía Municipal de acuerdo a los protocolos habituales. Inmediatamente después la consejera delegada de Madrid Destino y yo misma fuimos al juzgado de guardia a interponer una denuncia», se ha defendido.

Ha reiterado que no se revisó la obra, pese a que los detenidos garantizaron que sí. «Los programadores lo que hacen es ver la sinopsis de los contenidos y se había visto que no tenía nada que ver con lo que se produjo en aquella plaza», ha repetido cuando los profesionales de comunicación le han informado de que en la página web la sinopsis era clara.

En el minuto 2.50 de su intervención han anunciado que solo había tiempo para una última pregunta y se ha asignado a un periodista que ha sugerido si consideraba que había un complot de la derecha. «Yo no soy quién para valorar eso. Efectivamente hay un clima político de bastante crispación, pero en este caso concreto se ha cometido un error en la programación que ha ofendido a gente y nosotros hemos tomado las decisiones políticas que hemos tomado», ha considerado Mayer, que se ha dado la vuelta y ha puesto fin a su comparecencia..