Carmena fulmina al director financiero del Club de Campo de Madrid

Ya van dos. La próxima semana se hará oficial la destitución del director financiero del Club de Campo de Madrid, Fernando Junco. Su salida es la segunda que se produce en la cúpula de la entidad deportiva desde que Ahora Madrid (Podemos) gobierna en el Ayuntamiento de la capital. Del equipo previo a la llegada de Manuela Carmena a la Alcaldía, la regidora ya prescindió, el pasado mes de octubre, de Alfonso Segovia, gerente del club.

En medios próximos a esta prestigiosa organización deportiva, la salida de Junco se interpreta como «otro golpe de timón» de Ahora Madrid (Podemos) para «descabezar» la cúpula anterior del Club de Campo. «Segovía salió por motivos políticos pero Junco, aunque forma parte de aquel equipo, es un prestigioso economista que entró a trabajar después de la selección hecha por un consultor de recursos humanos.

Llevaba en el Club desde enero de este año y con resultados muy satisfactorios», comentan fuentes de la entidad a las que este segundo cese podría deberse a «motivos personales» dada la vinculación de Junco con el equipo directivo anterior a Manuela Carmena.

Lo cierto es que la alcaldesa, tras prescindir de Alfonso Segovia a mediados de octubre, nombró sustituto en la gerencia del Club de Campo a Joaquín Ballesteros, hombre ligado al deporte y a la universidad. De hecho, Ballesteros formó parte del grupo de gestores fundadores de la Universidad Carlos III y estuvo al lado de su primer rector, Gregorio Peces Barba.

En el Club de Campo los ánimos siguen caldeados. Se sigue viendo con recelo la «intromisión» del Ayuntamiento en la situación económica, social y deportiva de esta institución con 85 años de historia, 30.000 abonados y 300 empleados. Desde 1985 es una sociedad mixta compuesta por el Ayuntamiento (51%), Patrimonio Nacional (24,5%) y la Real Sociedad Hípica (24,5%). Como hemos informado, la sociedad se nutre, prácticamente, de los 22 millones aproximadamente que aportan los socios con sus cuotas.

Muchos de estos socios están pensando, incluso, darse de baja. Barajan la posibilidad de no pagar temporalmente sus cuotas. ¿Motivo?: «El Ayuntamiento no pone un duro pero quiere abrirlo al público en general, empezando por los colegios», se quejan.

Entre las diversas formas de «abrir» este espacio «a todos los madrileños», al Club de Campo llegaron rumores de que Ahora Madrid podría instalar aquí una granja para gallinas o una escuela de hostelería.