La brecha de BiciMad: ¿Por qué no atrae a ciclistas sin estudios?
El perfil mayoritario es un hombre joven con formación universitaria. Los distritos con más abonados son Centro y Retiro
Hombre, joven, con estudios y residente en el centro de la capital. Así es el usuario medio de BiciMad, según un informe de la Empresa Municipal de Transportes (EMT). De este análisis, elaborado tras la reciente ampliación del servicio público de alquiler de bicicletas, se desprende que, lejos de despertar un interés homogéneo, cuenta con importantes diferencias de género, edad, formación académica y lugar de residencia. La brecha principal tiene que ver con los estudios: el 85% de los ciclistas ha pasado por la universidad.
Esta diferencia, aunque en menor grado, también se refleja entre géneros. Mientras que dos tercios de los más de 62.000 abonados son hombres, solo el 35% son mujeres . El propio Ayuntamiento reconoció esta cuestión y avanzó que pondrá en marcha nuevas campañas para atraer público y equilibrar la balanza. No obstante, en el citado estudio no se profundiza sobre esta cuestión.
Si bien es cierto que la brecha generacional es un elemento fundamental en este desfase (un 80% de usuarios tiene entre 15 y 45 años), encontrar una explicación a las otras cuestiones es más complejo. Solo el 2% de los usuarios tiene estudios primarios y en torno al 13% cuenta con bachillerato o formación profesional. Una hipótesis al respecto es que las variables académicas y de edad vayan de la mano. Si el ciclista tipo de BiciMad es predominantemente joven, es lógico que buena parte sean licenciados o graduados, habida cuenta de la normalización en el acceso a la universidad desde hace años. Otra es que quien accedió antes al mercado laboral, ya sea desde la formación profesional u otra vía, pudo comprarse antes un vehículo y ahora es más reacio a moverse en bicicleta.
Centro y Retiro
La residencia de los abonados en la ciudad también es dispar. Los dos distritos más densos en ese sentido son Centro y Retiro, cuyos barrios más poblados son Sol, Cortes, Justicia, Recoletos y Jerónimos. Una explicación a esta cuestión es que en estas zonas se ha reducido considerablemente el uso de la circulación con la imposición de Áreas de Prioridad Residencial (APR). También por quién vive o frecuenta estos barrios. Un ejemplo es la plaza de la Cebada, que registra el mayor número de préstamos de la capital y a la vez es uno de los principales reclamos de ocio del centro.
El informe elaborado por la EMT, publicado tras la ampliación del servicio a 42 nuevas estaciones (tres fuera de la M-30), también concluye que los trayectos más repetidos con los que oscilan entre los 11 y los 20 minutos (42%) y entre los 6 y los 10 minutos (37%). Esto demuestra que BiciMad, a pesar de ciertas dificultades, crece como un medio de transporte a los alternativos. No obstante, la frecuencia de uso más común es entre una y siete veces al mes.
El horizonte que maneja el Ayuntamiento, precisamente, va encaminado al perfil mayoritario del servicio. Según explicó la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, se estudia implantar el alquiler público de bicicletas en la Universidad Complutense . Además, se prevé que en dos años se dupliquen las estaciones y la ciudad tenga un total de 350, así como 4.000 bicis. La asignatura pendiente es ampliarlo a los distritos periféricos.
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