Las artimañas de Celia Mayer en su denuncia contra los titiriteros

La delegada municipal de Cultura y Deportes, Celia Mayer, decidió cambiar el contenido de la denuncia inicial contra los titiriteros del pasado Carnaval de Madrid solo cinco días después, tras ver el revuelo político levantado, en el que se puso más que en entredicho su gestión y se llegó a pedir su cabeza. ABC ha tenido acceso a la primera querella, presentada por la funcionaria responsable de la empresa pública Madrid Destino el mismo día de los hechos, el 5 de febrero, ante el juzgado de guardia. En ella se habla de que los actores habrían herido la sensibilidad del público; sin embargo, al día siguiente, la concejal, que preside el ente municipal mencionado, dio un giro y lo que denunció fue un incumplimiento de contrato.

La representación en el barrio de Tetuán de la compañía Títeres desde abajo levantó ampollas. Ante un auditorio eminentemente infantil, se puso una obra en la que aparecían escenas de violencia, de maltrato policial y aparecía una pancarta pequeña con la leyenda «Gora Alka-ETA». Los dos autores del guiñol, que han sido procesados por un presunto delito de enaltecimiento del terrorismo y que estuvieron en prisión preventiva cuatro noches, aseguraron que se trataba de una sátira.

Esa misma tarde del 5 de febrero, la consejera delegada de Madrid Destino, Ana Varela Mateos, interpuso la siguiente denuncia: «Con motivo de la celebración del Carnaval 2016, se procedió a contratar a la referida compañía [...]. Según me informa una trabajadora de la empresa, en el curso de la actuación se han escenificado actos ofensivos y lesivos para la sensibilidad, especialmente atendiendo a la edad del público, habiendo procedido la empresa a la paralización de la actuación».

La polémica suscitada fue extraordinaria. Pero la concejal Mayer, lejos de apoyar el sentido de la denuncia de su subordinada, acudió el 10 de febrero a los juzgados de Plaza de Castilla. Dijo que iba a «aclarar» lo descrito en la demanda anterior, «para eliminar cualquier relación entre lo que el Ayuntamiento comunicó el viernes y lo que pasó con una detención injustificada». La denuncia de Madrid Destino, insistió entonces el Ayuntamiento, «nada tiene que ver con la actuación de la Fiscalía y del juez de instrucción, por eso es necesario aclarar que lo que se puso en conocimiento del juzgado de guardia tiene que ver con un posible incumplimiento de contrato; pero no con un delito de enaltecimiento del terrorismo por dos marionetas». «Eso es usar la Justicia de manera vergonzosa», añadió el Consistorio.