Varios responsables europeos estudiarán las denuncias de las víctimas del Alvia

Una representación formada por cuatro víctimas del accidente de tren de Angrois se reunió este martes en Bruselas con responsables de la dirección general de transportes de la Comisión Europea, que tras el encuentro se comprometieron a estudiar sus denuncias. También tomarán nota de las quejas de los afectados miembros de la Agencia Europea de Seguridad Ferroviaria, que los acompañaron en la reunión.

Durante algo más de dos horas, los supervivientes del trágico siniestro ahondaron en sus denuncias, que se circunscriben a una presunta «publicidad engañosa», a «incumplimientos de la normativa europea de seguridad» y a «la ausencia de la evaluación de riesgos en la línea de alta velocidad Orense-Santiago», donde tuvo lugar el descarrilamiento. A la salida del encuentro, uno de los portavoces de los afectados se mostró «optimista» ante el interés demostrado por sus interlocutores, que además le pidieron documentación extra y fijaron una nueva entrevista con ellos para principios del próximo año.

Los representantes de las víctimas también se encontraron ayer en Bruselas con el eurodiputado socialista José Blanco, que en una acalorada charla sostuvo que él se enteró «tres días después» de que no había sistema de seguridad ERTMS activado en la línea afectada. Una afirmación tras la que Blanco sugirió que «lo sabría el director de seguridad de Adif». Sobre el encuentro con las víctimas del siniestro ferroviario, Blanco aseguró que «es la primera vez» que le piden verse con él y explicó que rechazó la invitación al documental «Frankenstein-04155» porque le parecía poco oportuno existiendo un proceso judicial abierto.

A lo largo de su cara a cara con los vocales de los afectados por el descarrilamiento del tren Alvia en julio de 2013, el exministro también mantuvo que la inauguración de la línea no estuvo marcada por el calendario electoral y que fue «un hito que se anunció mucho antes y que vino fijado por los plazos de ejecución de las obras».