Luis Ojea - Cuaderno de viaje

Todo por la pasta

Besteiro es el tipo de persona a la que ni el más incauto se atrevería a comprarle un coche de segunda mano

Luis Ojea - Cuaderno de viaje
Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

PSdeG y BNG han enterrado en la Diputación de Lugo la poca credibilidad que les quedaba. En San Marcos yace el último atisbo de honestidad y coherencia que aún no dilapidaran. Han demostrado que no son de fiar y que para ellos la política es un mero mercadeo de intereses propios. No son pocos los militantes socialistas y nacionalistas avergonzados porque aquello, con tantos ajustes de cuentas y vendettas, más que un gobierno parece una reunión de familias de la mafia.

Besteiro es el tipo de persona a la que ni el más incauto se atrevería a comprarle un coche de segunda mano, pero esta vez se ha superado. Manuel Martínez, gato escaldado, exigió compromisos por escrito pensando, ingenuo, que la firma es sagrada.

El problema es que los políticos sin palabra son capaces de cualquier cosa. Venden a quien sea con tal de sobrevivir un día más en el cargo. Y Besteiro, con el agua al cuello, necesitaba echar de a Candia para que no siguiesen llegando a la Fiscalía sus chapuzas. Ya le cuesta bastante explicar por qué no ha dimitido pese a estar imputado por corrupción urbanística. Por cargos mucho menores el BNG se cobró la cabeza de Martínez. Aunque eso solo fue la excusa. Lo vetaron porque no es maleable, porque con esto de las imputaciones el Bloque tiene un criterio muy flexible. Si el investigado es de los suyos, pueden ampararse en la presunción de inocencia para esperar a que se archive el caso. Si es adversario, a la hoguera, salvo que no estorbe, como el alcalde de Pol, que estará en la Junta de Gobierno de la Diputación pese a que dijeran que no admitirían en ese órgano a nadie en esa situación y que su caso, en apariencia, sea de mayor calado que el que afecta al alcalde de Becerreá. Pura coherencia. A Martínez no lo quieren en la foto pero exigen su voto. Principios, ¿qué principios? Los mismos que Martínez que cree que el Bloque es una secta pero vota con ellos la censura.

Socialistas y nacionalistas codiciaban San Marcos porque se habían quedado muchos sin coche y sueldo y no todos podían ser colocados en el consejo de administración de alguna corporación. Pero el precio a pagar es demasiado alto. Se han retratado.

Ver los comentarios