El sector crítico con Villares rechaza integrarse en la cúpula de En Marea

Luís Villares ha vuelto a ver como se frustraban sus planes para poner paz en el seno de En Marea. El sector crítico con el liderazgo del exmagistrado —que incluye a miembros de Marea Atlántica, Izquierda Unida o un sector de Anova y Podemos— rechazó ayer la oferta del lucense para integrarse en la cúpula del partido, conformada por once miembros afines a Villares. La maniobra del portavoz rupturista suponía ampliar a 15 el número de representantes de este organismo, dando cabida a cuatro miembros críticos con su gestión. Así, el exjuez conservaría su posición dominante en la cúpula del partido instrumental y lograría acallar los reproches de sus contrarios, que le afean haber conformado una dirección que deja fuera a buena parte de las sensibilidades del partido instrumental.

Con todo, la propuesta de Villares no logró el respaldo necesario del Consello das Mareas, órgano en el que sí está representado sector crítico. Siete miembros pertenecientes a Marea Atlántica, IU, Anova y Podemos impidieron con su voto en contra la unanimidad necesaria para que la integración se hiciese efectiva, algo que desató el malestar del portavoz de En Marea. «No tiene sentido integrar por la fuerza a quien no quiere integrarse», apuntó en declaraciones a los medios de comunicación.

Tras este nuevo fracaso, el liderazgo del juez en excedencia queda más en entredicho que nunca, ya que dentro de 15 días la formación celebrará una asamblea en donde el sector crítico intentará reunir los apoyos suficientes para solicitar la revocación de la actual cúpula de En Marea. Preguntado por esta posibilidad, el diputado lucense insistió en que para él el escenario más «positivo» sería «no una revocación, sino una integración». En este sentido, volvió a lanzar un mensaje a los sectores contrarios a su liderazgo, señalando que su entrada en la dirección del partido instrumental supondría enviar «un mensaje muy positivo a todo el espacio de confluencia» y serviría para que el órgano de dirección funcionase de una manera «más ágil».

Postura de Anova

De momento, Anova, una de las patas de la coalición cuya dirección se viene mostrando crítica con la gestión de Luís Villares, dio ayer muestras de que intentarán dar la batalla en el plenario que la formación celebrará el próximo 15 de julio. La coordinadora de este partido integrado en En Marea expresó ayer su «postura crítica» con el rumbo que está tomando la confluencia y apostó por volver al clima de «consenso» e integración manifestado en la constitución del partido instrumental, el pasado 30 de julio.

«Entendemos que en este momento el debate no puede centrase en la conformación de los órganos de dirección de En Marea, sino en el debate político, en las líneas de actuación a desarrollar en el seno de la sociedad gallega», apuntó la dirección de Anova a través de un comunicado con claras referencias a la maniobra de Villares de ampliar la dirección para dar cabida a sus críticos. La formación liderada en la actualidad por el parlamentario Antón Sánchez incidió además en la necesidad de diferenciarse de los «partidos clásicos» para luchar contra «los poderes económicos» y el «Régimen del 78».