Rojo y Feijóo durante la presentación
Rojo y Feijóo durante la presentación - EFE

La huella de Fernández Albor

Gerardo Fernández-Albor recibió ayer en el Pazo de O Hórreo el homenaje de la institución parlamentaria y de la sociedad civil de Galicia

Santiago Actualizado: Guardar
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Gerardo Fernández-Albor recibió ayer en el Pazo de O Hórreo el homenaje de la institución parlamentaria y de la sociedad civil de Galicia. Se trataba de rendirle tributo a través de la presentación de una compilación de los discursos parlamentarios pronunciados como presidente de la Xunta de Galicia entre los años 1981 y 1987. El acto, celebrado en el Salón de los Reyes, fue presidido por Alberto Núñez Feijóo y contó con la asistencia de la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, y de otras autoridades. Entre los invitados ocuparon un lugar destacado el expresidente Emilio Pérez Touriño y el expresidente del Parlamento, Tomás Pérez Vidal.

La presentación coral del primer volumen de discursos parlamentarios sirvió para poner en valor a «un hombre que dignificó el sentido de la política y la autonomía», afirmó la presidenta del Parlamento.

Pero fue Núñez Feijóo quien acentuó el carácter y la huella del expresidente Albor. Echó mano de la expresión de su predecesor y apeló al «sentidiño» como «una forma de aplicar el entendimiento a la política práctica». Y sin eludir la actualidad reivindicó «el galleguismo» de los gallegos para dar forma a la autonomía a través de un «proceso sinfónico». Según explicó el presidente, «Galicia es galleguista» y añadió «nuestro galleguismo no se contrapone, no necesitamos oponernos a nadie, ni necesitamos infringir las normas para ser galleguistas».

El presidente de la Xunta aprovechó los mimbres utilizados para la puesta en marcha de la autonomía por parte del expresidente Albor para mostrar su confianza en el futuro. El mandatario gallego reivindicó el valor del consenso y del diálogo entre las generaciones y apeló a la actuación de Fenández Albor para superar «los excesos de unos y las suspicacias de los otros». Feijóo no dudó y afirmó: «Los gallegos ven a Albor como un padre» y es una persona que supo encarnar las mejores virtudes de un pueblo».

La presentación de Los discursos parlamentarios de Fernández Albor supuso también para Pilar Rojo su último acto como presidenta del Parlamento de Galicia. Rojo, especialmente emocionada, comenzó diciendo que «la sociedad es pródiga en reproches y parca en reconocimientos» a sus personajes contemporáneos, para remarcar que Fernández Albor es merecedor de que se ponga en valor su labor. Echando la vista atrás, destacó del discurso de la primera toma de posesión y de que hablase de una Galicia «sin sectarismos intransigentes y sin fanatismos intolerantes» y se congratuló de que trasladase su «bonhomía» y su «prestigio» a la política. Concluyó su intervención con un pronóstico: «Al presidente Albor los reconocimientos le llegan con retraso y de modo insuficiente, pero la historia sabrá reconocer su mérito. Que su nombre figure en la historia de Galicia merecidamente».

El acto contó también con la presencia del profesor Marcelino Agís, autor de la edición, y de representantes del Partido Popular y del PSdeG. La serie de discursos parlamentarios continuará con volúmenes dedicados a González Laxe, Emilio Pérez Touriño, y al expresidente Manuel Fraga Iribarne.

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