Galicia creó 116.000 nuevos contratos en el arranque de la campaña estival
La Comunidad registró en el mes de julio el 6 por ciento de las colocaciones formalizadas en el conjunto estatal. UGT advierte de que la reducción del desempleo se está apoyando sobre la temporalidad y las jornadas parciales
El primer mes completo del verano ha dejado en la Comunidad 115.955 nuevas contrataciones, un dato que supera en más de dos puntos porcentuales la cifra del mismo mes de 2016 y que supone el 6% de las formalizadas en el conjunto estatal en el séptimo mes del año. Menos de una de cada cinco de esas colocaciones se correspondieron con trabajadores de menos de 25 años y fueron el 45,5% las firmadas por mujeres. Julio ha sido un mes especialmente fructífero para el mercado de trabajo gallego , que lideró la caída del desempleo en términos absolutos con 7.794 parados menos, con una reducción del 4,11% en la cifra de demandantes respecto al mes anterior y de siete puntos en cómputo interanual.
No obstante, las altas cifras de colocación son reflejo de una realidad menos halagüeña, eco de la inestabilidad de los contratos y del alza de las vinculaciones temporales; las cerca de 116.000 colocaciones registradas en la Comunidad multiplican con creces las entorno a 85.000 que se venían formalizando en el mismo mes en los años previos al estallido de la crisis económica.
A la debilidad de las contrataciones se refirió ayer el sindicato UGT, con la presentación del informe «La precariedad laboral domina todo», en el que la organización sindical denuncia la falta de correspondencia entre el crecimiento mantenido de la economía gallega (a un ritmo del 3,1%, con la previsión de cerrar 2017 al 3%) y el comportamiento del mercado de trabajo. Las contrataciones, apunta UGT, no crecen a un ritmo parejo y están lastradas por el peso de la temporalidad y la precariedad, repitiendo, afirma, «el patrón de crecimiento del empleo de etapas anteriores que ya demostró su debilidad y sus nefastas consecuencias cuando llegan dificultades económicas». La reducción del desempleo, añade, tampoco está alcanzando al paro de larga duración.
Con la tasa de temporalidad en el empleo por encima del 27% en la Comunidad, el sindicato advierte un peor comportamiento relativo del mercado de trabajo gallego respecto a la evolución del promedio nacional durante este periodo expansivo. Si desde el segundo trimestre de 2015 al segundo trimestre de 2017 el volumen de asalariados con contrato indefinido se incrementó en España un 3,9%, destaca la organización, en Galicia el alza se limitó al 0,6%.
Y el sindicato añade un nuevo factor de preocupación: la Comunidad se aleja de la media estatal, agudizando su diferencial en cuanto a contrataciones temporales de duración inferior a una semana. «En 2016 el 34,7% de los contratos temporales eran de menos de siete días, cerca de siete puntos más que en el Estado cuando en 2012 la diferencia era de tan sólo 4,7 puntos», sostiene UGT, incidiendo en que más de un tercio de los contratos temporales suscritos en la Comunidad tuvieron una duración no superior a siete días.
El otro talón de Aquiles del mercado laboral es el volumen de trabajadores contratados a tiempo parcial. El 61,8% de los empleados gallegos en esta modalidad, subraya UGT, declaran aceptar este tipo de contrato por no encontrar un empleo de mayor intensidad horaria. En 2009, la voluntariedad en la elección de jornadas parciales era 20 puntos mayor.
Sin cobertura
UGT mantiene que estos y otros indicadores evidencian que «el crecimiento económico no basta» para impulsar la mejora de la calidad de vida de los hogares y demanda un cambio de políticas económicas y de empleo. Denuncia que el 62,7% de los trabajadores en paro están en riesgo de pobreza o exclusión social (21,8 puntos más que en 2009), con 108.000 desempleados sin cobertura.
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