Ferroatlántica ofrece compartir con Cee la inversión prometida a Sabón

Ferroatlántica pone encima de la mesa una nueva inversión para vencer las reticencias a la venta de sus centrales en la Costa da Morte. El compromiso, anunciado ayer por la compañía, pasa por la creación de un «corredor tecnológico» que vincule a las factorías de Cee y Sabón en la producción de silicio solar.

En cifras, la cadena industrial ideada por el grupo Ferroglobe supone un desembolso de 50 millones de euros y la generación de 100 puestos de trabajo directos, ligados en última instancia al traspaso de los saltos en los ríos Xallas y Grande. En proporción, recalaría en la planta de Cee-Dumbría —la más beligerante contra los planes futuros de la empresa—, un 45% del volumen de empleo creado.

La estrategia de Ferroatlántica es precisamente esa: hacer partícipe a la Costa da Morte de un plan que en su concepción original se había previsto únicamente para Sabón. El consejero delegado de Ferrosolar, Benjamín Llaneza, confiesa que la introducción de Cee como parte activa del proyecto significa un gasto adicional de hasta seis millones de euros.

Llaneza, sin embargo, cree en los beneficios que puede reportar la explotación del silicio solar. «Tan pronto sacásemos buenos resultados, estoy convencido de que el grupo nos ordenaría la expansión inmediata», asegura para ABC. «No hay nadie que tenga esta tecnología en el mundo». De momento, Ferroatlántica ya tiene en sus manos un informe técnico que acredita la viabilidad del corredor. Lo elaboró la Universidad de Oviedo. Según Llaneza «una referencia mundial» en el estudio de la industria metalúrgica.