«Estamos menos sujetos a los vaivenes de los mercados»

Luís Carrera creció con olor a queso en la cocina. En la casa familiar, como en la mayoría de la comarca de A Ulloa, se elaboraban de manera artesanal para aprovechar toda la producción de las vacas. Pero a finales de los 80, la tradición se estaba perdiendo. Entonces la industria compraba a buenos precios la leche y muchos ganaderos apostaron todas sus cartas a este negocio. Él fue uno de los primeros en nadar a contracorriente.

Casi treinta años después, Carrera no tiene ninguna duda de que tomó el camino adecuado. «Siempre estuvimos convencidos de que transformar la leche en un producto de calidad es algo que tiene valor y además te da más estabilidad, estás menos sujeto a los vaivenes de los mercados globales» , explica el fundador de Arqueixal. La explotación, que empezó con quesos pero ahora produce también yogures y leche fresca ecológica, ha operado un pequeño milagro. Los técnicos agrarios suelen asegurar que para crear un puesto de trabajo es necesaria una cabaña de 50-60 vacas. Los 35 animales de Arqueixal dan empleo actualmente a siete personas . Los beneficios obtenidos a lo largo de los años han servido también para recuperar una aldea en la parroquia de Santiago de Albá en la que Arqueixal ha abierto un complejo de Ecoagroturismo. «Creemos que es importante diversificar, meter los huevos en varios cestos», ejemplifica Carrera.

El fundador de Arqueixal lamenta que Galicia no haya sido capaz de darle valor añadido a la leche. «Tenemos un potencial muy fuerte, pero no hemos sabido aprovecharlo como sí han hecho en Asturias o en Francia», reflexiona. «Hubo varios intentos ya en los años 80 y siempre fracasaron. En las cooperativas creo que no hubo realmente esa mentalidad de transformar el producto, a ver si ahora cuaja», desea. Carrera cree que en la actualidad estamos en un momento de inflexión en el que aparecen nuevos nichos de mercado, como el de la producción ecológica. «Hay un nuevo tipo de consumidor en las ciudades que busca un producto más local, lo que se hace a una escala más humana» , afirma para subrayar que este cambio puede dar pie al crecimiento de este tipo de proyectos.

Para el fundadar de Arqueixal es importante también tener en cuenta los beneficios ambientales de las ganaderías más pequeñas, que continúan pastando al aire libre. Mientras el litro de leche se paga a 30 céntimos, el precio de la ecológica sube a 50. Pese a que los costes de producción son mayores, Carrera afirma que el esfuerzo de ofrecer un valor añadido a la leche compensa económicamente . Lamenta que en Galicia «el 90 por ciento de las vacas estén estabuladas», lo que hace a los ganaderos muy vulnerables ante los precios del cereal en los mercados globales. «Hace unos días tuvimos aquí alojados a un grupo de bretones, que contaban que no daban ni gota de pienso a las vacas. Allí no hay ni un sólo ferrado de tierra que no esté aprovechado», explica.