Defensa y acusación se enfrentan por los informes sobre virginidad en el caso de los miguelianos

La investigación en torno a la conocida como secta de Oia cerró este viernes una intensa semana en la que han declarado una víctima y varios testigos, algunos de ellos familiares de Miguel Rosendo, líder de la denominada Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, una asociación de fieles disuelta por la diócesis de Tui-Vigo y en torno a la que se investigan delitos de asociación ilícita, contra la Hacienda Pública y de supuestos abusos sexuales de Rosendo, encarcelado desde finales de 2014.

Más allá de los interrogatorios, la estrategia de la defensa y la acusación ha encontrado ya un importante punto de confrontación en los informes presentados por la abogada de Rosendo que corroborarían que algunas de las consagradas que integraban este colectivo son vírgenes, vía a través de la que buscan desmontar la acusación de abusos sexuales, al menos con penetración.

Dichos estudios, a los que se sometieron tres jóvenes, fueron realizados por tres forenses de la Universidad Politécnica y la Complutense de Madrid, según manifestó Teresa Quintana-Drake, abogada del acusado.

Sin embargo, Ana Reguera, que defiende a las víctimas, ya anticipó que rebatirá dichos análisis, aunque por el momento no ha trascendido cómo. Entre las exintegrantes a las que representa, varias afirman haber sufrido dichos abusos. Reguera señaló que los informes de Quintana-Drake son de parte, algo que esta ve «gracioso». «Los he pedido yo, pero no son ni de mi médico de cabecera ni de un amigo. Son de tres forenses a los que no conozco de nada», rebatió al final de una jornada en la que declararon, durante más de cinco horas, la mujer de Rosendo y su nuera, que también pertenecía a la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel.

Decisión de la Audiencia

Como es habitual es sus intervenciones ante los medios, Quintana-Drake proclamó la inocencia de Rosendo. Exige su «inmediata» liberación dado que considera que la acusación de abusos sexuales «está para archivar ya», informa Ep. Definió la sesión de testificales como «muy estresante y muy dura», aunque sostiene que «está saliendo a la luz que no hay prueba consistente, ni siquiera indicios racionales, que puedan sostener estas acusaciones».

La excarcelación ya fue solicitada a la Audiencia Provincial de Pontevedra, que la semana pasada se disponía a deliberar al respecto, pero un defecto de forma interrumpió dicha decisión sin que dicho órgano judicial llegara a pronunciarse. Quintana-Drake espera que la próxima semana haya una resolución. «Por justicia tiene que salir», insistió. Reguera no asistió este viernes a las declaraciones, por lo que no realizó valoración. Las próximas comparecencias tendrán lugar el miércoles 18.