El vicepresidente de la Xunta Alfonso Rueda, ayer en Santiago
El vicepresidente de la Xunta Alfonso Rueda, ayer en Santiago - MUÑIZ

Un decálogo de medidas animará el emprendimiento en el rural

La iniciativa, financiada con 30 millones, busca la apertura de nuevas áreas de negocio

Santiago Actualizado: Guardar
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Con el objetivo de acelerar la creación de actividad económica en el rural, por un lado, y el de fijar población, por otro, la Xunta activa una nueva edición del programa «Galicia Emprende». El Consello de Goberno dio ayer su visto y place a un decálogo de medidas dotado de treinta millones de euros –un 20 por ciento más que el año pasado– que recaen sobre dos ejes de actuación prioritarios: incentivos para poner en marcha un negocio y la formación para los empleados. En suma, unos trece mil gallegos se podrán acoger al plan, otro más, que apuntala la «legislatura del rural», el relato plasmado antes en el programa electoral del PPdeG y ahora por el Ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo.

La iniciativa anima, en palabras del vicepresidente Alfonso Rueda, «a todos aquellos que desean desarrollar su proyecto en el rural» para que «lo puedan hacer» con garantías, y además, «se le den todas las facilidades posibles».

El «Galicia Emprende» incidirá en 241 concellos de la Comunidad autónoma catalogados como zonas poco pobladas. Suponen el 77% de los municipios de Galicia, pero concentran apenas un 27% de la población. Sobre ellos, la Xunta desplegará varias acciones. Entre ellas, el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) dispondrá de 2,5 millones de euros para ayudar a los trabajadores o familias a iniciar otras actividades no estrictamente relacionadas con la agricultura. Con ello se pretende abrir nuevos segmentos de mercado en los municipios y crear las condiciones idóneas para el asentamiento de otras pymes. Las subvenciones oscilarán entre los 20.000 y los 70.000 euros.

También en esta línea, se articula una partida de 3,8 millones de euros para la creación de más centros «coworking» –de trabajo compartido–, abierta además a los concellos que deseen ampliar sus infraestructuras comerciales y de emprendimiento. Como ejemplo servirán los seis laboratorios cooperativos que el Gobierno gallego se plantea levantar en los ayuntamientos más castigados por la sangría demográfica.

Empleo de calidad

Al igual que la semana pasada ocurrió con una batería de medidas para los autónomos, ahora los agricultores podrán beneficiarse de subvenciones para hacer contratos indefinidos a sus trabajadores. Alrededor de 1,7 millones de euros se reservarán a esta tarea.

Y para seguir reforzando la calidad de los puestos de trabajo, la Xunta se esforzará en aumentar la oferta formativa especializada, segundo eje del plan. Transferirá 2,3 millones a mejorar los ciclos de Formación Profesional en el ámbito forestal, de carpintería y la madera. Algunas de sus actividades se desarrollarán en el Centro integrado de O Pedroso (Santiago), el CIS Madeira de la Axencia Galega de Innovación y el Centro de investigación Agroforestal de Lourizán (Pontevedra).

Las políticas centradas en la mejora de las aptitudes laborales se completan con la implantación de setenta talleres de empleo para 1.400 trabajadores y el programa «Formación á Porta». Costarán unos 12,5 millones de euros, que se suman a otros 2 millones asignados a la expansión de la red de aceleradoras de empresas en los concellos con menos recursos. En los 241, el compromiso es que cada uno cuente al menos con un orientador laboral propio. Las treinta y seis oficinas dependientes de la Xunta estarán, a través del «Galicia Emprende», sujetas a una reforma que las modernice.

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