Chalecos reflectantes para prevenir atropellos

La Xunta de Galicia y la Dirección General de Tráfico repartirán este año 2.000 chalecos reflectantes para prevenir y reducir los atropellos en accidentes de tráfico en la Comunidad, con el objetivo de concienciar y formar a los peatones y también a los conductores en esta materia.

El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, y la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Ethel Vázquez, han presentado este mediodía una campaña especial de prevención de atropellos promovida por la Dirección General de Tráfico y la Xunta de Galicia, que distribuirá antes de abril unos 400 chalecos.

Cinco personas han perdido la vida en lo que va de año a causa de sendos atropellos, por lo que el Gobierno se ha fijado el «objetivo prioritario» de bajar esta cifra que es «mala» y, aunque desciende anualmente, sigue siendo «importante y es vital su reducción», ha subrayado Villanueva.

«Todos debemos ser conscientes de la importancia a la hora de circular y de ser visto por los vehículos», ha abundado, y para ello ha abogado por modificar hábitos de comportamiento para crear unas condiciones seguras entre peatones y conductores.

Galicia registra un 5% más de víctimas mortales por atropello que la media nacional y se sitúa en un 18% del total de fallecidos en accidentes de tráfico, unos datos que la Guardia Civil de Tráfico relaciona con las «peculiaridades» gallegas como la dispersión poblacional, las condiciones económicas y sociales y la forma de vida «especialmente gallega», en una red tan extensa de carreteras.

Así lo ha explicado el jefe del sector de Tráfico de la Guardia Civil en Galicia, el teniente coronel Francisco Javier Molano, que advierte de que la mayoría de los fallecidos por atropello no llevaba chalecos y por ello sostiene que «todo lo que hagamos es poco».

Galicia, que cuenta con 17.000 kilómetros de carreteras de la red principal y más de 50.000 secundarias, cuenta con un mapa de riesgo, en el que Pontevedra, Lugo o Ribeira son localidades que repiten por la incidencia de los atropellos.