Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana
Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana - ROBER SOLSONA
POLÍTICA

Ineca acusa al Consell de rebajar la renta per cápita alicantina con menos inversiones

Los empresarios cifran en 5,6 millones la discriminación de Puig a su provincia

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El Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca) acusó ayer al Consell que preside Ximo Puig de propiciar el emprobrecimiento de la población en la provincia, al no corregir con más inversiones la «desigualdad» ya existente y arrastrada durante años en la renta per cápita, en comparación con Valencia y Castellón. En cambio, el dirigente socialista «vuelve a discriminar» a los alicantinos con 5,6 millones de euros menos presupuestados para 2016 en proporción al peso demográfico de esta provincia.

Las cuentas autonómicas del próximo ejercicio «eran una oportunidad magnífica para encontrar el equilibrio tras años de injusticia con Alicante», valoraron desde este grupo empresarial presidido por Perfecto Palacio.

Si en 2008 el nivel de renta evidenciaba ya una diferencia de unos 2.000 euros entre los alicantinos (19.701) y los ciudadanos del resto de la Comunidad Valenciana, en 2012 –últimos datos estadísticos disponibles– ese indicador del bienestar todavía había caído más, hasta 17.338 euros al año, exactamente 2.285 menos que la renta per cápita autonómica.

Déficit arrastrado

Los expertos Joaquín Melgarejo y Francisco Llopis, director de Proyectos y responsable de Análisis y Gestión de Ineca, respectivamente, subrayan en este informe que el déficit acumulado desde 2008 hasta la actualidad se eleva a 258,6 millones de euros que ha dejado de recibir Alicante en los presupuestos de la Generalitat.

«Esta situación es especialmente grave al comprobar que la renta per cápita de la provincia sigue siendo la menor de las tres provincias y estas acciones concretas de política económica ayudarían a incrementar la riqueza de Alicante», abundaron desde esta organización. Máxime cuando la tendencia va a más, es decir, a agravar en lugar de corregir este agravio comparativo. Las inversiones territorializadas, que ayudan a reducir esas diferencias, en los últimos años han perdido incluso peso en la dotación de fondos, ya que esta partida representaba el 75% del total de las inversiones en 2008 y para 2016 solo equivalen al 36%, una regresión que tampoco se justifica completamente por la contención del gasto público.

La «incoherencia» de Puig

Los empresarios de Ineca critican asimismo la incoherencia del máximo dirigente del Consell, al «no aplicar el mismo criterio que desde el Consell exigen al Gobierno de España» en la financiación autonómica.

La partida de 45,9 millones de euros para la provincia significa que cada alicantino recibirá en inversiones 24,5 euros, tres euros menos que la media de la Comunidad «y 39,71 euros menos que nuestros vecinos de Castellón, quienes recibirán 64,3 euros por habitante», tal como aseguraron los autores del informe, un reparto «injusto y desequilibrado», a juicio de Palacio.

Las primeras cuentas del Consell de Ximo Puig ya suscitaron las críticas, la pasada semana, del presidente del PP en Alicante, José Císcar.

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