Orientados al cliente

Allá por 2006 tuve la suerte de poder asistir a la primera edición del curso «15x15» para desgranar en un libro junto a mi compañera Rosa Biot las lecciones impartidas por quince empresarios líderes. La iniciativa de la Escuela de Empresarios del Mediterráneo (Edem) ha alcanzado ya doce años y este jueves clausuraba el curso de la mano del presidente de Iberia, Luis Gallego, quien aportó cinco recomendaciones claves para las empresas que bien podrían aplicarse a cualquier faceta de la vida, incluida la política: «Flexibilidad para afrontar el cambio; humildad para entender la realidad; compromiso para sacar adelante los proyectos; orientación al cliente; y, muy fundamental, optimismo».

Esta semana se han cumplido dos años de las elecciones autonómicas y municipales

, lo que significa que restan otros dos para la próxima cita con las urnas. Mucho tiempo para hablar solo de política y muy poco de economía. Sin embargo, el clima de refriega constante, las desavenencias internas en el seno de partidos como el PSOE, Podemos o el PP de la provincia de Valencia, o la obstinación de fuerzas como Compromís por aplicar a rajatabla y sin consenso en aspectos claves un programa que no apoyó ni el veinte por ciento del electorado, dibujan un panorama marcado por las trifulcas parlamentarias, graves denuncias sobre el funcionamiento de los centros de menores decisiones judiciales que dejan en el limbo nada menos que el normal desarrollo del próximo curso escolar.

En definitiva, queda claro que nuestros gobernantes adolecen de flexibilidad para afrontar el cambio; carecen de la humildad necesaria para entender la realidad; se echa en falta compromiso por su parte; la mayoría de las veces no están orientados a sus «clientes», que son los ciudadanos; y no transmiten precisamente optimismo.

Pocas veces una lección dirigida a jóvenes empresarios resultó tan oportuna para que la aplicaran los políticos.