José Font - Cuadernos de Napoleón

Naftalina

«Con la decisión de colgar la bandera de la II República en el balcón del Consistorio, Ribó parece ignorar el presente con la cantidad de problemas que tienen sus conciudadanos»

José Font
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Ribó I de Tarraco decidió ayer en la sesión extraordinaria de la junta de portavoces, volver a colocar la bandera de la II República en el balcón del consistorio conmemorando los 80 años de la capitalidad republicana. Mirando siempre al pasado, nuestro alcalde parece ignorar el presente con la cantidad de problemas que tienen sus conciudadanos, el comercio local en el centro o las colas de gente sin recursos, y ha decidido dar la espalda al futuro con la escasa proyección nacional e internacional de la ciudad. Trabajo hermoso el de la oposición si Isabel Bonig decide enfrentarse a él. Librarnos de semejantes personajes anclados en la naftalina y el blanco y negro, en la confrontación y el sempiterno guerracivilismo, será una tarea dura pero apta para los que de verdad tengan vocación de servicio. Ánimo, no habrá mayor logro para Valencia que alejar de sus instituciones, a estos políticos amantes del resentimiento.

Por otro lado, ayer conocimos el nuevo gobierno del Reino de España, un ejecutivo bastante técnico y continuista que intentará seguir con el plan de reflotar la nación en esta legislatura incierta. Nada que objetar salvo que un Ministerio de Cultura único, hubiera sido un gran logro. En cuanto a la cuota valenciana inexistente, les invito a ver en ello, una oportunidad desde el rearme del centro-derecha valenciano. Con la caída de García Margallo, perdemos un interlocutor de la Comunidad Valenciana con Moncloa, sí, pero realmente el hasta ahora cabeza de lista de Alicante para el Congreso, el verso libre del anterior gobierno de Mariano Rajoy Brey, ha supuesto un enredo continuo en los intereses valencianos, gana el PPCV, que ahora con más autonomía y sin protagonismos dudosos, podrá enfocar el congreso regional una vez se celebre el nacional, si Mariano lo quiere…

La naftalina también ha dejado su rastro esta semana con el piso del podemita Espinar. Los mismos vicios, las mismas formas, los mismos defectos de la vieja política. Nada nuevo bajo el sol, ellos que venían a salvarnos a todos, han dejado constancia que de hijos de obreros nada, de nada, de nada. ¡Casta!

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