Floridablanca

Este viernes se clausura en la sede de Valencia de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, el I Curso Político de la Red Floridablanca denominado Globalización y responsabilidad: nuevos horizontes de la democracia liberal. En las jornadas de inicio del martes pasado y hasta hoy, hemos tenido en la capital del Turia, una serie de debates del más alto nivel. Se ha hablado de los retos de la democracia participativa con unos ponentes experimentados en la materia como Íñigo Henríquez de Luna, Gabriel Elorriaga o Vicente Navarro de Luján. Se ha podido recordar el éxito de la Transición Española en boca de uno de sus protagonistas el exministro y diplomático Ignacio Camuñas.

En el campo de la filosofía política, la globalización y la descentralización como peligros para la nación-estado, han sido desgranadas por el erudito José María Marco, mientras Miguel Ángel Quintana nos ha hablado del patriotismo como contraposición al nacionalismo desde la ética.

El prestigioso ensayista Tom Burns ha diseccionado los problemas del Brexit en el contexto internacional así como las futuras relaciones y alianzas de Estados Unidos, Reino Unido y otras naciones. Con el escritor y concejal de Madrid Pedro Corral y el periodista valenciano Jesús Montesinos, tuvimos una mesa redonda sobre la identidad, el patriotismo y la cultura. Esperanza Aguirre hablará hoy sobre el populismo y sus peligros y Cayetana Álvarez de Toledo expondrá los retos de la recuperación política de España. Un excelente encuentro en Valencia para el pensamiento político y la batalla de las ideas, olvidados de momento, en los cajones del ideario político del Partido Popular.

La Red Floridablanca que lleva el nombre del gran ministro de Carlos III, es pues, una plataforma de reflexión, diálogo y análisis político, formada por militantes de base del Partido Popular y constituida por jóvenes profesionales e intelectuales, encabezados por Isabel Benjumea, Jorge Martín Frías, Ignacio Sánchez y José Ruiz, cuya pasión y entusiasmo, transmiten la confianza necesaria para seguir creyendo en la política. Una corriente interna con clara vocación de reconstruir el centro-derecha nacional, desde la ilustración, la coherencia, las ideas y la vocación de servicio, que solicita la participación de todos los afiliados para elegir a los candidatos -un militante, un voto- como aspiración legítima de todo partido democrático. Una gran oportunidad que la cúpula de Génova 13 no debería perder en el próximo congreso nacional de febrero de 2017. Normalizar la vida democrática del PP, es un reto que hay acometer cuanto antes para volver a conectar la sociedad con la política y combatir los partidos que quieren destruir el sistema y el régimen constitucional.