La dimisión de Esperanza Aguirre eleva la presión sobre Rita Barberá

La decisión de Esperanza Aguirre de dimitir como presidenta del PP de Madrid apunta directamente a la situación de la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Algunos dirigentes populares consideran que debería seguir el mismo camino y renunciar al acta de senadora, después de que todo su equipo en el Ayuntamiento de la ciudad esté siendo investigado por blanqueo de capitales.

También opinan que tendría que salir a dar explicaciones y asumir responsabilidades políticas a raíz de la operación Taula. Desde la dirección regional del partido tienen claro que la refundación que pretenden llevar a cabo en la Comunidad Valenciana no tendrá la credibilidad suficiente si Barberá permanece en su escaño. De hecho, han presionado a Génova para que tome medidas al respecto y consideran un error la decisión de blindarla en la Diputación Permanente del Senado (aunque seguiría aforada igualmente al ser senadora designada por las Cortes valencianas).

La otrora figura de referencia en el partido parece que se aferra -al menos por el momento- a su acta, lo que aumenta la tensión en mitad de las negociaciones para formar Gobierno.

El PP afronta ahora la renovación en sus dos plazas fundamentales como son Madrid y Valencia. En el caso de esta última, la semana que comienza hoy se perfila como clave. La dirección regional celebrará una Junta Directiva para aprobar la solicitud de convocar un congreso extraordinario y para constituir la gestora que -al igual que en Madrid- tendrá la tarea de establecer un nuevo discurso que limpie la imagen de corrupción y recupere apoyos.

En el Ayuntamiento de la ciudad la situación también es complicada. La mayoría de concejales investigados parece que no dejarán su acta y pasarán a ser no adscritos.