Acnur, Premio Broseta a la Convivencia por su trabajo a favor de los refugiados

El Alto Comisionado de las Naciones Unidades para los Refugiados (Acnur) ha recibido este martes en Valencia el XXIV Premio Convivencia de la Fundación Profesor Manuel Broseta, por su labor de ayuda y protección de los refugiados. La máxima responsable de Acnur en España, Francesca Friz-Prguda, ha advertido tras recoger el galardón de que «España puede y debe hacer más» en este campo.

En un acto al que han asistido, entre otros, la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril (presidenta del jurado en esta edición) y la actriz Elena Anaya, colaboradora de Acnur, Friz-Prguda ha destacado que España cuenta con una sociedad acogedora y solidaria y comunidades como la valenciana que quieren asumir más responsabilidades, por lo que ha instado a «aprovecharlo».

En este sentido, ha agradecido la disposición de la Generalitat, y también de la sociedad valenciana, para la acogida e integración de refugiados, al tiempo que ha destacado que los gobiernos autonómicos y locales tienen un rol esencial en esta materia, porque es en estos espacios donde los refugiados viven tras su llegada. Por ello, ha resaltado la importancia de fomentar el diálogo y la coordinación entre todas las administraciones.

«Con el apoyo de todos podremos conseguir que España esté a la altura» y «se convierta en un verdadero país de protección y acogida a refugiados», ha dicho la responsable de Acnur, que también ha recalcado la necesidad de un consenso «total y robusto entre todas las fuerzas políticas democráticas» a nivel internacional para «salvaguardar el derecho universal de buscar y disfrutar del asilo».

Ha remarcado que en la actualidad hay 60 millones de refugiados en el mundo y el 86% están acogidos en países en vías de desarrollo o vecinos. En 2014 y 2015, según ha explicado, se ahogaron más de 7.300 personas en el Mediterráneo. Ante esta situación, ha abogado por establecer vías legales de entrada para los refugiados de modo que no tengan que arriesgar sus vidas en manos de mafias y proporcionando visados humanitarios. «Nadie puede mirar hacia otro lado ante una crisis de esta dimensión».

Por su parte, Elena Anaya ha incidido en la idea de que España es «un país generoso, empático, que quiere ayudar», y ha pedido a los responsables políticos que se comprometan con esa solidaridad.