Barcelona tendrá este verano una playa para perros

Los perros de Barcelona podrán ir a la playa este verano. El Ayuntamiento habilitará de manera pionera un espacio en la playa de Llevant en el que podrán estar los canes, algo que hace años que reclamaban los propietarios y que el Ayuntamiento llevaba tiempo estudiando. El espacio, que funcionará como prueba piloto, tendrá 1.200 metros cuadrados y funcionará en plena temporada de baño, la época en la que hasta ahora tenían vetada su presencia.

Así lo ha anunciado hoy la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, que también ha anunciado que se crearán unos nuevos recintos en cada uno de los diez distritos con más de 700 metros cuadrados para poder soltar a los perros.

Además, cada barrio también tendrá, como mínimo, una zona de uso compartido con franjas horarias en las que los perros podrán ir sueltos, excepto los de razas peligrosas.

El Ayuntamiento ha anunciado que ha comenzado a desplegar la ordenanza de animales en cuanto a la conducción de perros en el espacio público y los trámites administrativos para obtener el carné de Tenencia Cívica Responsable, que se aprobará por un decreto de alcaldía. La ordenanza, que se aprobó en julio de 2014, pretende hacer de Barcelona "un modelo de ciudad amiga de los animales", ha explicado Sanz.

La ordenanza establece, entre otras medidas, que los animales no pueden estar atados más de dos horas -una en caso de cachorros- y no se pueden dejar solos en los domicilios más de 12 horas los perros y tres días los gatos. Además, también establece que el control veterinario es obligatorio al menos una vez al año.

En la ciudad de Barcelona, según datos de 2014, viven cerca de 70.000 perros, aunque sólo 45.795 están debidamente registrados. Se cacula que con estos nuevos espacios, en 2018 la capital contará con 118 espacios específicos para perros.

Obligatoriedad de atar a los perros

La ordenanza de 2014 también establece que los perros tienen que ir atados en el espacio público pero establecía una moratoria de 18 meses para que la ciudad pudiera dotarse de equipamientos y espacios para poder dejarlos sueltos, cosa que aún no ha sucedido.

Actualmente hay 107 equipamientos para perros en la ciudad con una superficie total de 32.800 metros cuadrados, que se ampliarán con otros once espacios, uno en cada distrito, con más de 700 metros cuadrados cada uno y se ampliarán a 38.500 metros cuadrados de superficie el uso para perros.

Barcelona sigue siendo pionera en políticas para los animales. Su primera gran iniciativa fue permitir que los perros puedan viajar en el Metro, algo que está permitido desde finales de 2013. Ahora sigue los pasos de Tarragona o Empúries que ya permiten el acceso de los perros a alguna de sus playas.