La nueva vida de la Model

Cuatro meses después de su cierre, la centenaria cárcel Model de Barcelona empieza a prepararse para su nueva vida. Después de 113 años funcionando como sede penitenciaria, las instalaciones del Eixample pasarán a ser un eje social, cultural y verde para el barrio desde principios de 2018.

Unos de los objetivos más destacables, que se anunció a principios de la semana pasada, pasa por la construcción de 150 viviendas públicas -unos 18.000 metros cuadrados- de alquiler asequible y por la habilitación de un espacio de 14.000 metros cuadrados de zona verde, que se convertirá en un gran pulmón verde para la izquierda del Eixample.

Los terrenos de la cárcel también acogerán un centro memorial de conocimiento y difusión sobre la historia de la Model -con un espacio abierto a la ciudad, otro para las entidades y un centro de interpretación y otro de documentación que permita explicar la represión y los movimientos sociales- y la puesta en marcha de equipamientos de proximidad para el barrio, que comenzarán a construirse en 2020. Todo ello, junto a instalaciones provisionales que ya han empezado a funcionar, como la Escuela infantil y primaria Eixample 1, que ocupa parte del recinto y que funciona desde septiembre de este año.

Además, se prevé que desde principios de enero, el centro se abra progresivamente al público con una programación estable de actividades sociales y culturales. También se podrán visitar los espacios de la planta baja -a partir del segundo trimestre de 2018- y el edificio ‘Talleres’ de la calle Nicaragua -tercer trimestre-.

La edil de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, relató que otro de los próximos objetivos es arrancar durante el primer trimestre de 2018 un proceso participativo con los vecinos para ir concretando cuáles son los usos del espacio y especialmente los equipamientos que necesita el barrio. Paralelamente, se tendrán que recalificar parte de los terrenos, ya que hay un tramo en la calle Nicaragua que tiene calificación de residencial terciario, con lo que a priori, si no se efectuara el cambio de calificación, solo podrían albergar oficinas o un hotel. Tras eso, se prepararán los proyectos constructivos y se prevé que en tres años arranquen los trabajos.

Desde el Ayuntamiento se ha optado por pensar una nueva vida para la Model que permita conservar su extraordinaria arquitectura, en especial el panóptico central. Se contempla también que el espacio pueda ser visitado por libre, con visitas guiadas y también otras tematizadas para conocer la historia del edificio.

La intención es que a partir de 2018 las instalaciones, todavía propiedad de la Generalitat, pasen a ser municipales -el acuerdo ya se cerró a principios de año- y que a partir de aquí las obras de nuevos espacios empiecen a ejecutarse en 2020. El Ayuntamiento prevé inyectar allí, durante lo que queda de mandato, un total de 4,9 millones a reformar los terrenos. Con todo, se confía a conseguir que la Model pase de ser un espacio cerrado y que vive de espaldas al barrio a ayudar a tejer un mejor barrio.