La Diputación de Lérida acusa a Méndez de Vigo y al juez del caso Sijena de ayudarse

El presidente de la Diputación de Lérida, Joan Reñé (PDeCAT), ha acusado este lunes al ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, y al juez que hasta el 11 de diciembre estaba en Juzgado de Instrucción 1 de Huesca, de «ayudar a hacer el trabajo el uno al otro» por autorizar el traslado de 44 piezas del Museu de Lérida al monasterio de Villanueva de Sijena con la intervención de la Guardia Civil.

Durante el tradicional desayuno navideño con los medios de comunicación, Reñé ha asegurado que los exconsellers del ramo, Santi Vila y Lluís Puig, nunca hubieran autorizado una entrada similar, y ha asegurado que Íñigo Méndez de Vigo puede haber cumplido sus obligaciones como ministro pero no ha cumplido sus obligaciones como conseller.

También ha criticado las declaraciones del presidente aragonés, Javier Lambán, quien en los últimos días ha dicho que estudiará pedir indemnizaciones por el maltrato que, a su juicio, han tenido las piezas en el Museu de Lérida, unas afirmaciones que para el presidente de la Diputación «son inapropiadas».

«El arte hoy está conservado, yo me pregunto dónde estaba la Diputación General de Aragón y el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena cuando el arte estaba donde estaba, deteriorándose, y el obispo de Lleida planteó, de la mano de las monjas, la posibilidad de ir a recoger lo que se estaba perdiendo», ha afirmado.

En este sentido ha insistido en que la pregunta que se tienen que hacer el presidente aragonés y la consejera de Cultura no es cómo están las piezas, que cree que están muy bien por el trabajo de los conservadores del Museu de Lérida, sino dónde estaba el Gobierno de Aragón cuando las obras se estaban perdiendo.

Por su parte, l presidente de la Generalitat cesado y candidato de JuntsxCat a las elecciones del 21 de diciembre, Carles Puigdemont, ha tachado de «pillaje» el traslado de las obras que se encontraban en el Museu de Lérida. En una entrevista del periódico «Segre», ha criticado que «trataron las obras de arte como un botín de guerra», y ha relacionado el traslado con la aplicación en Cataluña del artículo 155 de la Constitución.

«Las estantería vacías que dejaron las piezas son una metáfora de la Cataluña que quiere el bloque del 155, porque no hay que olvidar que si la Guardia Civil entró en el museo fue porque tenía la complicidad del partido del alcalde de Lérida, Àngel Ros (PSC), que ahora parece que se esconda», ha criticado.