Sanidad
Sáez espeta a los socialistas que la lista de espera es mayor en Castilla-La Mancha, donde gobierna con Podemos
El consejero cree «indecentes» las críticas del PSOE y aporta datos para defender su gestión
A cuatro días de que se celebre en Valladolid la manifestación convocada por las plataformas por la Sanidad Pública, el consejero de Sanidad, Antonio Sáez Aguado, decidió este pasado martes esgrimir sus cartas contra los argumentos con los que las llamadas «mareas blancas» justifican la movilización del sábado. Más aún, arremetió contra las formaciones políticas, PSOE y Podemos, que han llamado abiertamente a secundar las protestas contra un Servicio Público de Salud para el que no han ahorrado en críticas.
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Sáez Aguado compareció ante los medios de comunicación, acompañado por el gerente de Sacyl, Rafael López, para, al menos oficialmente, presentar el informe elaborado por el Ministerio de Sanidad -Indicadores de Salud 2017-, según el cual la mortalidad se ha reducido en Castilla y León un 25 por ciento en la última década hasta situar la esperanza de vida de los castellano y leoneses en los 83,98 años, más de un año por encima de la media española. Unos datos que, según el consejero, sirven para demostrar que la «respuesta de la sanidad pública es adecuada y razonable», dado que la mortalidad y la morbilidad se reducen en la Comunidad a pesar de mantenerse factores de riesgo como son el tabaquismo o la obesidad, por ejemplo.
Emociones
Pero no fue ese el único argumento que empleó Sáez Aguado, ya que intento desmontar las dos principales razones de los convocantes de la manifestación del sábado, que apelan a la eliminación de los recortes para recuperar el presupuesto de 2010 y a acabar con la privatización de servicios. En el primero de los casos, aseguró que el presupuesto de Sanidad de este año es superior al de 2010, hasta el punto de que «es el mayor de la historia de la Comunidad». «A veces las emociones no coinciden con los datos», apostilló.
«Criminal tendencia»
En cuanto al segundo asunto, afirmó que en 2015 Castilla y León destinó a conciertos con la sanidad privada el cuatro por ciento de su presupuesto, frente al 9,6 que destinó el Sistema Nacional de Salud. Además, en la región, en 2016 la cifra se redujo hasta el 3,95%; el 3,84, el pasado año y, para el actual ejercicio, la previsión es del 3,9%. «No sé cuáles son los datos de la criminal tendencia privatizadora», ironizó, en referencia a las críticas realizadas por los representantes de PSOE y Podemos.
Sáez Aguado también recurrió a los últimos datos de listas de espera quirúrgica para negar que se haya producido «incremento constante», según la oposición, cuando, por contra, se ha reducido en 3.700 pacientes en el último año y la demora ha descendido en 29 días. «Desde la honradez política no se puede decir que aumenten las listas de espera», lamentó el consejero de Sanidad, para quien decir algo así «no es honrado y sí falaz», otra cosa distinta sería «decir si es mucho o poco», señaló. En este punto, recordó que PSOE y Podemos gobiernan juntos en Castilla-La Mancha, una comunidad donde la demora quirúrgica es de 177 días, cuando en Castilla y León es de 78.
Presentado todo su argumentario, Sáez Aguado se mostró especialmente molesto con las críticas a la sanidad que llegan desde la oposición, y, en especial, de la procuradora socialista Mercedes Martín que dijo el pasado lunes que «era peligroso ponerse enfermo en Castilla y León», unas afirmaciones que el consejero tachó de «indecentes e irresponsables porque no responde a la realidad». «No voy a permitir que se digan estas cosas de la sanidad pública porque contribuyen a deslegitimarla», insistió, por lo que pidió «honradez política» y reconoció que «me duele que digan que vivir en Castilla y León es un riesgo para la salud de los ciudadanos».
A su juicio, «la crítica es necesaria, pero la sinrazón no tiene sentido cuando se hace intentado alimentar emociones de los ciudadanos», aunque apostilló que «los cientos de miles de ciudadanos que acuden a las consultas todas las semanas no creo que entiendan estas valoraciones tan catastrofistas». «No es razonable presentar un panorama tan catastrofista aunque haya mucho que mejorar», añadió el consejero, quien advirtió de que «en el debate político no voy a permitir que se digan estas cosas de la sanidad pública de Castilla y León porque la deslegitiman».
