Mudanzas: un sector con muchos obstáculos

Con el objetivo de regularizar y dignificar la profesión, la Federación Española de Empresas de Mudanzas (FEDEM), que preside el salmantino Juan Luis Feltrero, acaba de celebrar en Salamanca su VIII Congreso Nacional, un encuentro en el que se han dado cita un centenar de empresas españolas, entre ellas las de la Comunidad Autónoma, agrupadas en la Asociación Castellano Leonesa de Empresarios de Mudanzas (ACLEM), de la que Mariano Sánchez es su máximo responsable.

Formación específica, lucha contra el intrusismo profesional, apoyo a la creación de empleo, un acuerdo marco nacional, ayudas directas a la renovación de la flota y control de los medios utilizados en la ejecución de los contratos públicos, son algunas de las conclusiones que constituyen las líneas de trabajo que la FEDEM se ha marcado para los próximos meses.

Medio millar de empresas, unos 4.500 vehículos, casi 5.000 empleados, unos 200.000 metros cuadrados de nave y entre 150 y 200 millones de euros de facturación anuales avalan la relevancia de un sector a nivel nacional que en el conjunto de Castilla y León aglutina a 45 empresas, que facturan entre 14 y 16 millones de euros cada año, que dan empleo a unas 450 personas y que cuentan con unos 280 vehículos.

Precisamente, esa competencia desleal, que afecta extraordinariamente al sector, se hizo más visible tras la crisis económica que, entre los años 2009 y 2013, redujo la facturación entre un 40 y 45 por ciento a nivel nacional, así como un descenso del número de empleados y de la generación de recursos.

A las administraciones públicas, el sector de las mudanzas les pide ayuda para hacer frente a la reconversión que se les está exigiendo en relación con las nuevas normativas medioambientales tendentes a reducir la contaminación y que tienen que ver con las restricciones a los vehículos propulsados por gasóleo -que son la mayoría- en los cascos urbanos de las ciudades y, en concreto, en Madrid y en Barcelona donde ya se están aplicando estas limitaciones.

Precisamente, el consejero de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que acudió a la inauguración del congreso, recogió las demandas del sector y comprometió la ayuda del Gobierno regional para «evitar el intrusismo profesional» con «medios» como inspecciones realizadas entre el Estado y las comunidades autónomas, a través de la Guardia Civil y de los controles a empresas.

También se implicó en hacer posible «una legislación menos invasiva para que no haya concurrencia de autorizaciones para realizar labores en el centro de las ciudades», unas tareas para las que también enmarcó la «mejora de las limitaciones de movilidad, para que puedan realizar su labor en un entorno de más tranquilidad y fiabilidad».

«Retos de futuro»

El titular autonómico de Fomento y Medio Ambiente aludió también a lo que denominó los «retos de futuro»: las «smart cities» (ciudades inteligentes) y a la existencia de iniciativas estatales y regionales «que pueden ser relevantes a la hora de la renovación de las flotas y de formar e informar sobre las nuevas orientaciones medioambientales de los vehículos».

Del mismo modo, destacó el «renacimiento» del Congreso de un sector «que sufrió especialmente la crisis, al estar ligado a la construcción, pero cuyas cifras de incremento de la actividad económica alcanzan un crecimiento de hasta el 20 por ciento respecto a 2010», lo cual, en su opinión, se traduce en «una revitalización del sector».

Consciente de que la situación actual requiere que las administraciones y las empresas del sector se sientan y vean cómo se puede mejorar el sector, consideró «una idea extraordinaria reunir a empresas del sector para reflexionar sobre retos de futuro como la introducción de nuevas tecnologías, el intrusismo profesional o la excesiva carga administrativa». Por su parte, el presidente de la Confederación de Organizaciones de Empresarios Salmantinos (Confaes), Juan Manuel Gómez, puso de manifiesto la «incuestionable» importancia del sector de las mudanzas en el conjunto de Castilla y León y de España, motivo por el que desde la patronal pusieron, según sostuvo el máximo responsable, su «granito de arena» para que fuera Salamanca el lugar donde las empresas más importantes del sector «analizaran sus problemáticas, su evolución y su futuro».