Educación
C1 de idiomas: Profesores de nivel
Los docentes mejoran su conocimiento de otras lenguas ante la posibilidad de que se exija un C1 para dar clase bilingüe
Castilla y León cuenta con 647 secciones bilingües distribuidas en 521 colegios e institutos de Enseñanza Secundaria, una clara apuesta del Gobierno Autonómico en la última década y ahora, la Consejería de Educación quiere dar una vuelta de tuerca más al sistema para que el nivel de competencia de los docentes que imparten materias en un segundo idioma en estos centros bilingües sea mayor, para lo que ha planteado que en un par de años, los docentes de nuevo ingreso cuenten con una certificación de nivel en idiomas equivalente a un C1. Al mismo tiempo, no tendrá carácter «retroactivo» y la titulación de C1 sólo se exigirá al nuevo profesorado de centros bilingües, mientras que para aquellos que están ya impartiendo clases en estas secciones, la Administración ayudará a que puedan subir su nivel, ya que les exigirá una mejora de sus conocimientos de idiomas. Así lo destacó recientemente el consejero de Educación, Fernando Rey.
El director general de Recursos Humanos de la Consejería, Jesús Manuel Hurtado, explica que «si queremos que nuestros alumnos tengan una competencia lingüística importante el profesor debe tenerla mayor», algo que ya exigen en algunas comunidades como Madrid. También recuerda que el grupo de trabajo para el análisis y propuestas de mejora del programa de secciones bilingües en esta Comunidad ha recomendado que los docentes tengan ese nivel C1. Eso sí, aunque comenta que «es deseable que cuanto antes» se produzca ese cambio, Hurtado aclara que «esto no se hace de un día para otro» y que «primero habrá un proceso de formación para que el grueso de profesores tengan ese nivel de idioma». De hecho, la Educación Infantil aún no está incluida en el sistema bilingüe, pero ante la posibilidad ya avanzada de que así sea, también sus maestros deben prepararse para adquirir un mayor conocimiento de idiomas. «Los expertos nos dicen que los maestros de Infantil tienen que tener un nivel muy bueno de idiomas porque los niños, a esas edades, son como esponjas y es necesario que adquieran esos idiomas con la mejor base», añade Hurtado.
Muchos de los docentes que desean ingresar en el cuerpo de maestros y profesores llevan años acompasando su preparación de oposiciones con sus estudios de idiomas, pero en los últimos años, ante la perspectiva de ese aumento del nivel de exigencia de conocimiento lingüístico, han apretado el paso. Fredes Antuña, directora de la Escuela Oficial de Idiomas de Valladolid, constata que se ha visto «un aumento del número de maestros que se matriculan en idiomas», quizá por este motivo.
Uno de estos docentes, que imparte clase en un instituto de Valladolid y prefiere mantener el anonimato, señala que le parece «muy bien» la idea de exigir el C1 a los docentes que den clase en secciones bilingües, «porque siempre redundará en la calidad de la enseñanza». Él es interino, está cursando ese nivel C1 y reconoce que «exige mucho esfuerzo», dado que es el nivel inmediatamente anterior al C2, en el que se considera que la competencia lingüística es ya la de un nativo. Al estar a media jornada, puede dedicar un poco más de tiempo cada día a preparar el idioma -unas 5 horas semanales como mínimo-, y eso que este año, en Secundaria hay oposiciones.
Los más mayores
También alude que a la gente más mayor (él tiene 47 años) le costará más ese aprendizaje, pero que, «por definición, un profesor debería reciclarse permanentemente» y que «un idioma requiere que practiques y lo perfecciones, porque se puede perder el nivel inicial».
También en esto coincide otro alumno de la EOI de Valladolid, Miguel Vidal. Este profesor de Informática y Comunicaciones en Ciclos Formativos del IES María Moliner de Segovia, tiene una plaza por oposición, aunque está en expectativa de elegir destino. Está cursando ese nivel C1 y cree que «el conocimiento de idiomas es necesario si vas a impartir clase en secciones bilingües» y que aunque la exigencia de nivel podría adecuarse a la etapa en la que se dé clase (Infantil, Primaria o ESO), asegura que «yo intentaría ir a la máxima posible porque cuanta más formación tengas más seguro estarás al dar tus clases; un profesor con buen nivel de idioma podrá dar mejor sus clases y eso redundará en sus alumnos».
Es jefe de Estudios en su instituto y apunta también que tener ese buen nivel no solo es necesario para las clases bilingües sino que el mundo hoy lo precisa: «Es una decisión que la puedes ver en dos planos; uno, el personal, como un reto, y otro, el profesional, porque empieza a ser necesario en entrevistas con gente de otros países». Su instituto participa en intercambios internacionales y en el programa Erasmus y «cuando viene alguien de fuera a tu centro quedaría mal que yo buscara a alguien para que me tradujera lo que dice», apunta.
También Marta Baeta, maestra especialista en Lengua Extranjera con un grado en Primaria y que al no tener aprobada la oposición da clase de extraescolares en varios centros, se prepara en una academia para obtener el título del C2. Reconoce que «supone mucho trabajo» y afirma, previsora, que «doy palabras que no voy a usar en clase de Primaria, pero está bien que tengas un mejor nivel» porque además, «está por ver que no pidan en un futuro un C2».
Sostiene esta maestra de Primaria que «los docentes deben seguir formándose y mejorando su nivel de idiomas porque, de lo contrario, esto sería como si el que pinta, porque ha creado un buen cuadro, dejara de pintar. No debe acomodarse, debe seguir perfeccionado su técnica». Como el resto de profesores, considera que también no hay que olvidar que alcanzar el C1 en un idioma es un proceso largo de años en los que hay que ir superando niveles hasta alcanzar el requerido por la Administración. Cuestión de tiempo.
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