Fiscalía mantiene la petición de 19 años de cárcel para el asesino de Las Navas (Ávila)

La fiscalía de la Audiencia Provincial de Ávila ha mantenido este jueevs en sus conclusiones finales la petición de 19 años de cárcel para Francisco Javier García Organista por el asesinato del joven Sergio Martín en marzo de 2015 en Peguerinos (Ávila), quien en el primer día del juicio se declaró culpable.

En ese contexto, la defensa ha tenido que modificar su petición de absolución para su defendido, para solicitar diez años de prisión y 150.000 euros en concepto de responsabilidad civil para los padres y la hermana de la víctima.

Por su parte, y al igual que el fiscal, que pide 200.000 euros para la familia de Sergio Martín, las acusaciones particular y popular, representadas por el mismo abogado, ha mantenido los 25 años de cárcel para el acusado, así como 450.000 euros en concepto de responsabilidad civil para los padres y la hermana del fallecido.

El juez del caso, tras consultar a las partes y con la oposición de la defensa, ha decidido remitir al juzgado de violencia de género algunos de los testimonios recogidos durante la vista oral, para que sean analizados, por si la actuación del acusado fuera constitutiva de un delito de violencia de género contra la joven expareja del acusado y nueva pareja de la víctima.

El acusado ha intervenido para reiterar que sentía «mucho» lo ocurrido «por la familia de Sergio y amigos», así como por su propia familia, tal y como dijo el primer día del juicio.

«Esto que ha ocurrido no tenía que haber ocurrido. Fue un arrebato que tuve», ha sostenido, antes de finalizar señalando: «Lo estoy pasando muy mal, porque tengo medicación para dormir. Me arrepiento mucho de lo que he hecho».

Previamente, el Ministerio público ha elevado a definitivas sus conclusiones y ha sostenido que «el verdadero propósito» del acusado era «acabar con la vida» de Sergio, con la circunstancia «agravante» de que «se aprovechó de las circunstancias de tiempo -nocturnidad- y del lugar -aislamiento-».

Además, el fiscal ha considerado lo ocurrido como asesinato, al concurrir en los hechos una de las tres circunstancias que son necesarias para que se produzca esta consideración: la alevosía.

Para el fiscal, el ataque al joven fue «súbito e inesperado, de manera que la víctima no pudo defenderse» en el cebadero situado en una finca familiar, en el paraje «El Tejo», de la pedanía Hoyo de la Guija, perteneciente a Peguerinos, donde fue enterrado el cuerpo, que tardó cinco días en ser descubierto.

El fiscal ha rechazado los argumentos de la defensa para que el jurado tenga en cuenta como atenuantes en su veredicto tanto la confesión del acusado, como el «arrebato u obcecación», ya que en su opinión, sus actitudes antes y después de la muerte de Sergio demuestran que actuó de forma «fría».

El Ministerio público ha considerado «probado» y «acreditado» que el acusado tenía un «exacerbado ánimo de posesión» sobre la que fue su pareja durante dos años y en el momento de los hechos comenzaba una «incipiente relación» con el joven fallecido.

«No aceptaba la ruptura» y «decide que el único estorbo para recuperar a la chica es Sergio», ha concluido el fiscal.

Por su parte, las acusaciones particular y popular han coincidido con el fiscal en su argumentación, añadiendo como agravante el «ensañamiento» sobre la víctima, al «descargar sobre Sergio toda su rabia y su odio», ya que recibió quince golpes en diferentes partes del cuerpo.

La defensa ha rechazado los argumentos de la fiscalía y la acusación, señalando que no hubo premeditación por parte del acusado, que «no fue un ataque a traición» y que tampoco se produjo ensañamiento, y ha pedido al jurado popular que tenga en cuenta la atenuante del «arrebato» y la «atenuante analógica» de la confesión.

Tras las conclusiones de las partes, el jurado popular se ha reunido para emitir entre hoy y mañana el veredicto tras escuchar en torno a cuarenta testimonios durante la última semana.