Euroskill: con destreza de robots

Participar en un concurso en el que ponían en práctica los conocimientos adquiridos en sus estudios de Formación Profesional no sólo les ha valido el reconocimiento de sus compañeros de clase y de toda la comunidad educativa de su especialidad sino que además les ha abierto una puerta al mundo laboral.

De hecho, las ofertas de trabajo a dos estudiantes zamoranos les han llegado antes incluso de empezar a buscar trabajo y todo gracias al campeonato de mecatrónica. Esa competición evalúa las destrezas de los alumnos del ciclo formativo del mismo nombre, en el que se enseña a los alumnos a realizar diversos procesos industriales en unos estudios que mezclan conocimientos de mecánica, de electrónica y de informática.

Estos estudios han servido a los alumnos de la Universidad Laboral de Zamora Enrique Pastor Nogueira y Sergio Pérez Villar para adentrarse en el mundo laboral y para ser conscientes de que se les da extremadamente bien y son de los alumnos más aplicados de todo el mundo. De hecho, pueden presumir de tener el oro europeo y una medalla al mérito mundial.

Enrique Pastor y Sergio Pérez destacaron primero en su propia clase y eso les llevó a representar a la Universidad Laboral de Zamora en el Campeonato de FP de Mecatrónica de Castilla y León. Fueron los mejores y eso les dio un pase a la prueba nacional de la especialidad, en la que también fueron los mejores. El siguiente reto, según narran, fue el campeonato mundial de Mecatrónica celebrado en Brasil. Allí no pudieron ganar pero sí que lograron una medalla a la excelencia al quedar entre los mejores. Aún les restaba una competición más, el Campeonato Europeo de Mecatrónica Euroskill, que disputaron este mismo curso en Gotemburgo. Allí se llevaron el oro y las felicitaciones por ello les han llegado hasta del mismo consejero de Educación de la Junta de Castilla y León, Fernando Rey, que el pasado mes de diciembre se desplazó a Zamora exclusivamente para felicitarles personalmente.

Los más rápidos y sin fallos

Esa medalla de oro la lograron al ser los más rápidos y sin fallos a la hora de realizar un montaje industrial partiendo de cero. Tenían un tiempo de seis horas para construir desde el primer tornillo hasta el último engranaje y el sistema informático de dos máquinas que se complementaban y que distinguían entre distintos tipos de piezas y colores para procesarlas según sus características y hacer diferentes procesos en función de ellas. Estos alumnos aventajados explicaron que empezando de cero tuvieron que hacer todo, desde poner los tornillos, el cableado o los tubos neumáticos hasta programar con el ordenador. Todo tenía que quedar a la perfección en el mejor tiempo posible y «la presión psicológica era grande» porque competían con países que teóricamente son superiores a España tecnológicamente.

Aún así, fueron los que mostraron mayor destreza y se llevaron el gato al agua. No sólo se hicieron con el europeo sino que eso les abrió oportunidades laborales porque «quieras o no, es un punto en tu currículum y las empresas lo valoran», señalaron. De hecho, ambos han tenido varias ofertas de empleo y están ya trabajando, uno de ellos en la Renfe en Valladolid y el otro en Mael Tecnomat, una empresa zamorana de fabricación de máquinas para industrias lácteas y queseras.