La Policía incautó un portátil, un disco duro y un teléfono móvil en el registro del domicilio
La Policía incautó un portátil, un disco duro y un teléfono móvil en el registro del domicilio - ABC
Sucesos

El entrenador de fútbol sala en prisión enviaba mensajes sexuales a menores en Valladolid

La denuncia de la madre de una de las víctimas llevó a la detención del joven

Valladolid Actualizado: Guardar
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No fue una única víctima. El entrenador de fútbol sala de Valladolid en prisión desde el pasado martes envío WhatsApp «de carácter sexual y obscenos» a varios menores sin que haya trascendido si todos ellos eran miembros del club deportivo en el que ejercía en Valladolid, aunque de momento los padres consultados por el club, muy preocupados por la noticia, descartaban que sus hijos hayan recibido este tipo de mensajes. La detención del joven de 27 años se produjo a raíz de la denuncia interpuesta por la madre de una de los afectados en la Comisaría de Delicias el pasado día 20 de enero. En ella, informaba de que un adulto había remitido a su hijo de 14 años mensajes de «alto contenido sexual».

Inmediatamente arrancó la investigación y los agentes pudieron comprobar que había otros menores «en la misma situación» por lo que procedieron a su arresto. Horas después, el juez decretaba su ingreso en la prisión de Villanubla. Durante el registro de su domicilio se le incautó un ordenador portátil, un disco duro y un teléfono móvil para su análisis. No tenía antecedentes policiales.

Mientras, el club Valladolid Fútbol Sala emitía ayer un comunicado en su pagina web en el que expresaba su «repulsa y estupor» ante lo que calificaban como «lamentable noticia». La entidad, en la que entrenan y juegan 120 jóvenes -desde la categoría de Escuela hasta la División de Honor-, asegura que D.P.L. es un colaborador del club que actúa como delegado de uno de los equipos -la Policía Nacional insiste en que es entrenador- y aseguran que llegó al club hace dos veranos «tras ofrecerse a desempeñar labores con las categorías inferiores». En aquel momento se comprobó que tenía experiencia en otros equipos de la ciudad y que había realizado otras actividades deportivas, además de que «no existía información alguna que desaconsejase su llegada».

Apartado

Fue el lunes cuando el Valladolid Fútbol Sala recibía la notificación por parte de la Policía de la existencia de una investigación sobre la que se le requirió la máxima discreción y colaboración. Al mismo tiempo, la entidad procedía «a la total desvinculación tanto deportiva como organizativa» de esta persona «para que no pudiese tener ningún contacto posterior con jugador alguno». El club siguió las pautas indicadas para la puesta en conocimiento de la situación a los padres. Hasta ese día, el Valladolid Fútbol Sala «no había tenido conocimiento ni queja alguna» respecto a «comportamientos o acciones anómalas cometidas por el colaborador indicado que hiciesen sospechar estos lamentables sucesos».

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