Sociedad

Castilla y León es la comunidad de interior con más fallecidos por ahogamiento

En lo que va de año once personas han perdido la vida en espacios acuáticos, más que en todo 2015

Los GEAS de la Guardia Civil localizaron el jueves el cuerpo sin vida de un jóven ahogado en Cuerda del Pozo EFE

M. GAJATE

Cientos de kilómetros separan a Castilla y León de las costas a las que cada verano millones de personas acuden a zambullirse en el mar. Sin embargo, pese a no ser una zona con gran afluencia de bañistas, la Comunidad es una de las que más incidentes relacionados con espacios acuáticos acumula. En concreto, es la región de interior con más muertes por ahogamiento y la sexta autonomía con mayor número de víctimas por esta causa en el conjunto del país, por encima incluso de otros territorios con salida al mar.

En lo que va de año once personas han perdido la vida en espacios acuáticos. El último, el joven de 22 años que el pasado domingo se ahogaba en en el embalse de la Cuerda del Pozo. La cifra muestra un reducción respecto al año pasado, cuando el balance a estas alturas del año era de 19. No obstante, 2016 fue especialmente dramático en este sentido, con una cifra de fallecimientos que se disparó respecto a la estadística previa. Si se compara con los datos de 2015 el volumen de fallecidos en los primeros siete meses y medio de este 2017 es más elevado que el registrado en todo ese ejercicio. En doce meses la cifra total fue de ocho.

Desde la Real Federación de Salvamento y Socorrismo explican que este ejercicio se está notando un incremento de los incidentes acaecidos en embalse, pantanos y ríos de zonas de interior, casos que coinciden con el escenario de Castilla y León. El por qué la Comunidad destaca año tras año en las estadísticas frente a territorios similares no tiene una explicación concreta para los expertos, que tienen claro que en la mayoría de los casos de ahogamientos repiten las mismas condiciones. No están estacionalizados y limitados al verano y se vinculan a imprudencias o desconocimiento de los riesgos que entraña un enclave, sobre todo el de los ríos. Ocho de las once muerte registradas este año en espacios acuáticos han sido en entorno fluviales, según los datos de la Federación.

En total hay un millar de piscinas de uso público autorizadas, a las que se suman los cientos de miles de particulares y las zonas oficiales de baño en gargantas, ríos, arroyos, embalses y lagos. Sin embargo no son ninguno de estos espacios los que más incidentes registran. La mayoría de ahogamientos se producen en los entornos de los ríos. Son zonas que no se conocen en profundidad porque no son espacios diseñados para bañistas, no están señalizadas y no cuentan con vigilancia. El «desconocimiento» puede jugar una muy mala pasada. Hay corrientes, pozos y en las riberas no habilitadas para el paseo existe riesgo de caídas accidentales. Ayer mismo, un niño de 3 años estuvo a punto de ahogarse las piscinas de la Urbanización Casasola, en la localidad vallisoletana de Renedo de Esgueva.

El pasado mes un pescador falleció en el Porma (León) y un hombre murió en la playa de Fuente Prior (Burgos) tras precipitarse con su silla de ruedas.

Además en Castilla y León la media de edad de la víctimas es más avanzada que en el resto de país. Mientras de media en España el perfil es un varón mayor de 35 años, en la Comunidad se eleva a los 55 años.

Por provincias, Valladolid es en los últimos tres años la que más fallecidos acumula por ahogamiento, con tres en 2015 y 2016 y dos en 2017. Este año, suma más víctimas León, con tres, le siguen Salamanca con dos y Burgos, Segovia, Zamora y Soria con una.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación