Rufino González (izquierda) y Flores Alba (derecha)
Rufino González (izquierda) y Flores Alba (derecha) - Efe

«El Conejo» y su primo, culpables del asesinato del cazador de Belvís

El fiscal solicita 27 años de prisión para Rufino González, alias «el Conejo», y 24 años para su primo Flores Alba

Toledo Actualizado: Guardar
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Sentadas juntas en un banco de la sala, María Isabel y María del Pilar aguantaron este jueves las lágrimas cuando escucharon el veredicto del jurado popular en la Audiencia Provincial de Toledo. Por unanimidad, sus nueve componentes (seis mujeres y tres hombres) declararon a Rufino González, «el Conejo», y a su primo Flores Alba culpables del asesinato del cazador Antonio Fernández en la finca Los Baños (Aldeanueva de Barbarroya) el 30 de septiembre de 2013, además de ser autores de otros dos delitos: robo con violencia y tenencia ilícita de armas.

En su veredicto, acordado en apenas dos horas, el jurado tiene también en cuenta como agravante que el crimen ocurrió en un lugar apartado, en mitad del monte.

Por otro lado, estima la circunstancia atenuante de colaboración en el caso de Flores Alba, ya que éste cooperó con la Guardia Civil: cuatro meses y medio después del homicidio con alevosía, contó a los agentes dónde estaba enterrado el cadáver, así como el lugar en el que escondieron la pistola con la que mataron por la espalda al cazador de Belvís de la Jara (49 años) de un certero disparo en la cabeza.

María Isabel, compañera sentimental de Antonio desde 2005, y María del Pilar, esposa de éste, también escucharon juntas desde el mismo banco que el jurado popular no se había creído la versión del «Conejo» en el juicio. «Creemos que esa declaración es falsa», afirmó su portavoz, quien leyó en voz alta que Rufino (67 años) es «antisocial y sin remordimientos» y que cambió su versión hasta en cuatro ocasiones desde su detención.

De Flores (53 años), el jurado considera que conocía el macabro plan, y que, después de que Rufino matase al cazador, los dos primos desnudaron a la víctima, metieron el cuerpo en un saco de dormir, lo enterraron, escondieron las armas y se deshicieron de la documentación de Antonio. Luego se marcharon a Talavera de la Reina para irse de copas y prepararon una coartada.

Fuera de la sala, en el vestíbulo, tanto María Isabel como María del Pilar se emocionaron y se abrazaron con más familiares. Lo mismo le sucedió minutos más tarde a su abogado, Jesús Lázaro, cuando recordó en la calle, delante de los periodistas, los «momentos muy difíciles» que la familia vivió antes y durante el juicio. Lázaro manifestó su «satisfacción absoluta» por el veredicto de culpabilidad en «un tiempo récord» y por unanimidad.

El fiscal, Ángel Demetrio de la Cruz, tampoco objetó nada al jurado. «De los juicios de jurado a los que he asistido, creo que (el veredicto) ha sido el más rápido. Lo tendrían muy claro», dijo De la Cruz. Se marchó satisfecho porque el jurado estimó la circunstancia agravante de descampado, planteada por el fiscal, además de la atenuante para Flores por colaboración con la Guardia Civil.

Ahora, el siguiente paso es que el magistrado Rafael Cáncer Loma imponga las penas. El Ministerio Fiscal solicita un total de 27 años de prisión por los tres delitos para Rufino González, alias «el Conejo», y 24 años para Flores Alba. La diferencia de tres años es por la circunstancia atenuante aplicada a Flores.

La acusación particular pide un total de 28 años tanto para Rufino como para su primo, mientras que las defensas de los procesados modificaron sus calificaciones. Así, y a la vista del veredicto, han pedido las penas mínimas para cada uno de los tres delitos cometidos por «el Conejo» y su primo. Los dos esperan la sentencia en sus celdas de la prisión de Ocaña.

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