Corral de Almaguer volverá a retroceder en la historia

Las VII Jornadas Medievales de Corral de Almaguer se celebrarán durante el último fin de semana de julio, una costumbre que atrae a propios y extraños hasta las abarrotadas calles de un pueblo que, cargado de música, cultura y gastronomía, retrocede varios siglos en la historia, aunque solo sea durante unos días.

El acontecimiento ha sido presentado por la alcaldesa de la localidad, Juliana Fernández de la Cueva, y el presidente de la Asociación Cultural Amigos de Corral de Almaguer y organizador del evento, Antonio Muñoz Conde. Han estado acompañados del delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, que ha aprovechado para «agradecer a la gente que emprende partiendo del orgullo de su pueblo».

Esta fiesta, que conmemora la fundación de la villa en el siglo XIV, copará la Plaza Mayor y las calles que la circundan de todo tipo de espectáculos: pasacalles, torneos medievales, mercado artesanal, exposiciones de armas de la época, actividades musicales, acrobacias, talleres y hasta la exhibición de un encantador de serpientes.

Pero de entre toda la frenética agenda, tanto la alcaldesa como Muñoz Conde han insistido en la importancia de la gastronomía dentro del acontecimiento. La Ruta de la Tapa, que realizará un guiño al IV centenario de la muerte de Cervantes, está perfectamente pensada para acercar a los turistas la mejor degustación de platos tradicionales, destacando como delicia estrella los quesos manchegos que gozan de fama mundial. Lo mejor de los fogones estará regado, como no puede ser de otra forma, por los mejores vinos de la tierra. Hasta cinco bodegas ofrecerán sus caldos en un «espacio VIP» al que incluso acudirá un profesor de catas, para hacer de la experiencia gastronómica un espectáculo que complemente las múltipes actividaes que ofrece Corral de Almaguer.

El director ha destacado la «familiaridad, acogida y amistad» como los valores principales sobre los que se apoya este tributo histórico. Los más de 50 artesanos que acudirán no tendrán que pagar ningún tipo de tasa por ello y además serán atendidos en todo momento por personal municipal, haciendo gala de gentileza y cuidado hacia los profesionales que, mediante sus obras, contextualicen aún más los eventos.

«Son jornadas que se han consolidado de forma altruista, extendiéndose de forma increible», recuerda Muñoz Conde, que ha aprovechado para dedicar una especial mención a la gente del pueblo. En torno a 500 hombres y mujeres anónimos participan en que todo salga adelante gracias a cuestiones tan básicas como tejer estandartes, coser trajes o pintar decorados.

El gran potencial cultural y gastronómico de las Jornadas Medievales quedará traducido en un importante beneficio económico para el municipio, algo constatado gracias a los llamativos datos que se tiene de la pasada edición, con bares que aseguran haber puesto más de 2.500 tapas en un solo día.

Se fortalece con todo ello el turismo ajeno a estas costumbres y también el de la propia comunidad, ya que como recuerda José Julián Gregorio, «es importante cuidar el turismo castellano-manchego porque es de gran calidad».