El destructor Marengo, de pabellón francés, con 74 cañones
El destructor Marengo, de pabellón francés, con 74 cañones - ABC

La saga de los Miller, grandes empresarios canarios

La historia surge con James Swanston, que llega a Gran Canaria tras ser víctima de un ataque del destructor francés Marengo en 1812 cuando iba al Caribe en el bergantín de bandera británica Concord

Las Palmas de Gran Canaria Actualizado: Guardar
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Se trata de unas mentes mejor amuebladas que han aportado desarrollo en Canarias. James Swanston llegó a las islas por casualidad. Iba para el Caribe a buscarse la vida como emigrante en 1812. Cerca de Tenerife, el barco en el que viaja, sufre un ataque de un buque militar francés. Es decir: El mismo año que se aprobaba la Constitución de las Cortes de Cádiz en Canarias se sufría de piratería marítima.

Jonathan Curry-Machado, de la Red de Estudios Comparados del Caribe y Mundo Atlántico, sostiene que fue en Tenerife. Uno de los motivos, quizás en la lógica militar de aquella época, podría ser que la marina de Napoléon III no tenía intereses en Fuerteventura y sí en Tenerife.

En 1812, James Swanston dejó Escocia con destino al Caribe, con apenas 14 años, con la intención de unirse a su hermano Thomas, y otros miembros de su familia en América. El 'Concord', nombre del bergantín en que viajaba se detuvo en Tenerife.

En concreto, recuerda Curry-Machado que en 1812 Gran Bretaña estaba en guerra con Francia, y poco después de abandonar el Tenerife, Concord fue atacado por un buque francés, el Marengo, que se lleva al bergantín a Nueva York para la venta. Swanston y otros pasajeros logran salir nadando. Medita regresar a Escocia; pero opta por probar suerte en Las Palmas capital.

El Marengo era un acorazado galo que estuvo faenando hasta finales de la década 1860. Mientras que los británicos habían comenzado a construir casi todas sus nuevas embarcaciones con cascos de metal, los franceses continuaron la construcción de cascos de madera cubiertas de planchas de hierro.

Tenía 74 cañones y tomó parte en la toma de posesión francesa de Guadalupe y Martinica, la invasión francesa de Argel en 1830 y en 1854 en la guerra de Crimea. Después fue un buque prisión. Más que un barco pirata como siempre se ha dicho era de un brazo armado francés en el Atlántico y estaba en la zona de Canarias haciendo su trabajo: bloquear el comercio británico por orden de París.

Con las redes de parentesco de otros escoceses que viven en Las Palmas de Gran Canaria, James Swanston animó a familiares suyos a instalarse en Gran Canaria. Uno de ellos, se animó. Es su primo hermano, Thomas Miller, que llegó a Las Palmas en 1824, y que más tarde creó una de las empresas más importantes de Canarias, Miller y Cía, que todavía existe. Decisiva en el desarrollo de Las Palmas como un puerto importante por estar en el fujo del negocio de las comerciales transatlánticas.

En 1854, Thomas Miller funda el Grupo Miller en el número 46 de la calle Triana, en la capital grancanaria. Crea familia en las islas y sus dos hijos, Diego y José, entran en la empresa de su padre, que muerte 1885. Ttiene dos hijos de otro matrimonio, que son Tomás y Enrique Miller Wilson.

Diego y Tomás los que siguen adelante en la empresa. Diego Miller tuvo 10 hijos, pero solamente Gerardo Miller sigue adelante con la sociedad, que cerró en 1982, cuatro años antes de la entrada de España en la UE. El Grupo Miller sigue existiendo aunque sin presencia familiar.

El emporio Miller entró en muchos negocios en Canarias, como el jabón. Material textil, cochinilla, plátano, tomate e incluso tabaco en zonas de Telde y Agaete. Creó el primer banco de Las Palmas, el West Africa Bank, empresas de sector portuario y una aseguradora. Buena parte del Puerto de La Luz se desarrolló con sus ideas.

Thomas Miller era un incansable defensor de la economía de las islas y un promotor de inversión en el Archipiélago. De este empresario procede el parque industrial Miller o el hoy Edificio Miller en la capital grancanaria. Este 2016, un colegio que tenía su nombre pasó a tener la denominación del funcionario y ex ministro socialista Jerónimo Saavedra. El centro que pidió ese cambio argumentaba que nadie conocía a Thomas Miller. Tiene una calle, que alberga, entre otros, la sede de Hacienda en Las Palmas capital.

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