José Hila, alcalde de Palma, en una foto de archivo
José Hila, alcalde de Palma, en una foto de archivo - ABC

El tripartito evita proteger el monolito dedicado a las víctimas del crucero «Baleares»

Los técnicos del Consell de Mallorca habían propuesto la pasada semana que el monumento fuera declarado Bien Catalogado, pero PSOE, MÉS y Podemos avalan pedir ahora nuevos informes

Palma de Mallorca Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La Comisión Insular de Patrimonio Histórico del Consell de Mallorca debía decidir este martes si protegía o no el monumento dedicado a las víctimas del crucero «Baleares», que se encuentra ubicado en el Parque de Sa Feixina de Palma. Sin embargo, el PSOE, la coalición econacionalista MÉS y Podemos han hecho valer su mayoría en dicha comisión y han votado a favor de retirar del orden del día el punto en el que se debía debatir acerca de la posible catalogación del monolito. Por su parte, el PP, Proposta per les Illes y Ciudadanos han criticado la decisión de dejar este asunto sobre la mesa.

Cabe recordar que el miércoles de la pasada semana la Ponencia Técnica de Patrimonio Histórico del Consell de Mallorca había acordado proponer que el antiguo obelisco fuera declarado Bien Catalogado de Interés Insular, al considerar que dicho monumento tiene valores patrimoniales suficientes para su preservación.

No obstante, el presidente de la comisión insular reunida este martes, el socialista Francesc Miralles, ha señalado que considera que son necesarios nuevos informes antes de que el citado organismo se pronuncie de manera definitiva sobre el futuro del obelisco.

Los citados informes se solicitarán al Ayuntamiento de Palma y a la Universidad de las Islas Baleares (UIB). En principio, ambos documentos podrían estar ya redactados antes de que acabe el próximo mes de julio. En la reunión de esta mañana han estado presentes como espectadores, de manera excepcional, diversos ciudadanos, la práctica totalidad de ellos partidarios de que el memorial sea derribado.

El hoy controvertido monolito fue sufragado por suscripción popular hace siete décadas. Una vez construido, fue inaugurado en 1947 por el entonces jefe del Estado, Francisco Franco. El crucero «Baleares», que desde 1937 había estado participando en acciones bélicas, fue torpedeado y hundido el 6 de marzo de 1938, cerca de Formentera, en el transcurso de un combate nocturno con un grupo de destructores republicanos. En total, fallecieron 788 marineros, muchos de ellos adolescentes.

En principio, la comisión insular reunida esta mañana debería haber respetado la decisión adoptada la pasada semana por los técnicos del Consell de Mallorca, si bien todo apuntaba ya a que no iba a ser así. La actual mayoría de izquierdas que gobierna en el Consell de Mallorca y en el Ayuntamiento de Palma había estado reiterando en estos últimos días que no había cambiado de parecer y que seguía abogando por la inmediata demolición del monolito, al considerarlo un memorial «fascista».

El monolito fue inaugurado en 1947 por el entonces jefe del Estado, Francisco Franco

El equipo de gobierno municipal está presidido por el socialista José Hila y conformado por el PSOE, MÉS y Som Palma, que es la marca blanca de Podemos en la capital balear. Hila será relevado como alcalde por el econacionalista Antoni Noguera el próximo 30 de junio. En el Consell de Mallorca gobierna el mismo tripartito, bajo la presidencia del econacionalista Miquel Ensenyat.

El Ayuntamiento de Palma tenía previsto derribar el monumento al «Baleares» en el primer semestre de 2016, pero en mayo del pasado año el Consell de Mallorca comunicó al consistorio que la demolición quedaba paralizada de manera cautelar. Esa decisión fue tomada después de que la Asociación de Vecinos y Amigos de Santa Catalina hubiera presentado un recurso contra la resolución inicial del Consell de Mallorca de no declarar como Bien de Interés Cultural (BIC) el citado monolito.

Con posterioridad a esa paralización cautelar, en el mes de julio, el Consell de Mallorca acordó iniciar de nuevo la tramitación para ver si el monumento se podía declarar finalmente BIC o no.

Diferentes posturas

La posición del actual tripartito palmesano difiere por completo de la postura que sobre este asunto mantuvo el tripartito que gobernó en la capital balear en el mandato 2007-2011. En aquella legislatura, el consistorio estaba presidido por la socialista Aina Calvo, que gobernaba junto con el BLOC —antecedente de MÉS— y con la hoy extinta Unió Mallorquina. En la oposición municipal se encontraba en aquel momento sólo el PP.

Con Calvo como alcaldesa, en 2010 se acordó por unanimidad conservar el monolito, eliminar del mismo los elementos de «exaltación del régimen franquista» y colocar una placa contextualizadora. Dicha placa fue redactada en cinco idiomas —castellano, catalán, inglés, francés y alemán— con esta inscripción: «Este monumento fue erigido en el año 1948 en recuerdo de las víctimas del hundimiento del crucero 'Baleares', durante la Guerra Civil (1936-1939). Hoy es para la ciudad símbolo de la voluntad democrática de no olvidar nunca los horrores de las guerras y las dictaduras. Palma 2010».

PP y Ciudadanos, entre otros, se han pronunciado a favor de preservar el memorial

El concejal del equipo de Calvo que hace siete años defendió la preservación del monolito es ahora el actual alcalde palmesano. Sin embargo, Hila apoya en este mandato la demolición del monumento. Durante la pasada legislatura, con el popular Mateo Isern como primer edil, no hubo ninguna controversia en relación a este asunto. Ha sido en los dos últimos años cuando ha vuelto a reabrirse la polémica por el futuro del monolito.

La posición del actual tripartito es apoyada por la plataforma «Sa Feixina sí que tomba» («Sa Feixina sí que cae»), creada en julio del pasado año e integrada por una treintena de entidades. El pasado mes de octubre, el cantautor y actual diputado de Junts pel Sí Lluís Llach expresó su apoyo a dicha plataforma a través de una fotografía en la que se le veía sujetando el cartel identificativo de la mencionada entidad. Según «Sa Feixina sí que tomba», la imagen de Llach iba acompañada de un agradecimiento del cantautor catalán por el hecho de que la plataforma hubiera adaptado para su denominación oficial un verso de su conocida canción «L'Estaca».

Por lo que respecta a los partidos o entidades que, en cambio, se han pronunciado a favor de la preservación del memorial, cabe citar al PP, Ciudadanos, la Asociación para la Revitalización de los Centros Antiguos (ARCA) y también ICOMOS, organismo consultor de la Unesco. Además, hace varios meses se constituyó igualmente la plataforma denominada «Salvem es monument de Sa Feixina» («Salvemos el monumento de Sa Feixina»), integrada hasta ahora por unas cuarenta entidades y asociaciones vecinales.

Ver los comentarios