Pablo Iglesias, durante la segunda jornada de la investidura de Pedro Sánchez
Pablo Iglesias, durante la segunda jornada de la investidura de Pedro Sánchez - Ángel de Antonio

Todos emplazan a Sánchez para la semana que viene salvo Ciudadanos

Iglesias cree que los nacionalistas podrían facilitar un gobierno de izquierdas, mientras que Pablo Casado (PP) manifiesta que trabajarán con PSOE y C's la próxima semana

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La primera votación de investidura de Pedro Sánchez terminó con un sonoro «no» y la reacción de todas las fuerzas políticas salvo Ciudadanos, con quien el PSOE mantiene un pacto de gobierno, fue la misma: emplazar al líder socialista para negociar la semana que viene un nuevo acuerdo.

Desde el PP, molesto con el partido de Albert Rivera, el mensaje es de negociación con PSOE y Ciudadanos pero a partir de la semana que viene. Pablo Casado, vicesecretario de comunicación del PP, cree que su partido fue «el ganador» del debate por el fracaso de Pedro Sánchez.

«El PP quiere que se dejen al margen posiciones personales y partidistas», declaró Casado, que se mostró positivo porque sí se han visto «puntos en común» entre los partidos.

«A partir de la próxima semana tenemos que tender la mano otra vez a Ciudadanos y al PSOE. Esperamos que con esta sesión de investidura el PSOE sepa que no puede ir solo a una gobernación que las urnas le quitaron», añadió el político popular.

Buena parte de la retórica parlamentaria de esta jornada de debate se centraba en si Podemos y sus afluencias se unirían al pacto entre C's y PSOE. Tras la votación, Pablo Iglesias instó al PSOE a hablar a partir del viernes. «Un gobierno de progreso sí tendría apoyos para sacar adelante la investidura», declaró el líder de Podemos, en contraste con el acuerdo PSOE-C's que este miércoles se ha «visualizado que no puede» formar gobierno.

Iglesias también ha señalado que los nacionalistas podrían ayudar a la investidura de un gobierno de progreso, mientras que el pacto con Ciudadanos no le convence porque supone continuar con las políticas que han llevado al país «al desastre».

En el lado contrario, Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, «satisfecho» tras la primera votación de investidura en la que los diputados de su partido votaron a favor de Sánchez. «Los españoles quieren soluciones y no problemas. Hemos podido defender nuestras propuestas y queremos sacar a España de esta situación», subrayó Rivera tras la votación.

Pedro Sánchez reaccionó a traves de su cuenta de Twitter, confiando en que todavía tenga lugar una votación que le convierta en presidente del gobierno.

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