Sánchez derogará «toda» la reforma laboral y reducirá a tres los contratos laborales

El secretario general del PSOE y candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, aclaró que tiene intención de derogar «toda la reforma laboral» en dos pasos: con un decreto-ley y con la aprobación de un nuevo estatuto de los trabajadores con tres contratos: indefinido, a tiempo parcial, y de formación para jóvenes. Lo dijo durante la entrevista realizada este lunes en TVE, en la que además propuso un control de la Agencia Tributaria sobre todos los políticos antes y después de acabar su periodo de servicio público. Frente a quienes relacionan su permanencia en el PSOE con la victoria el 20-D, aseguró que se quedará en el PSOE aunque pierda las elecciones.

Fue especialmente duro con el PP de Rajoy, y después con Ciudadanos, de quien dijo que cuando ha tenido opción, siempre se ha alineado con la derecha.

«Soy un político limpio que aspira a dirigir un gobierno limpio». Fijó, en todo caso, claramente su adversario político: «Mariano Rajoy», cuyo gobierno definió con tres palabras: «Paro, desigualdad y desilusión». Le criticó la «quiebra de confianza» que supuso la actuación del presidente Rajoy respecto al extesorero del PP, Luis Bárcenas, y opinó que debería haber «dimitido» ante ese escándalo. «El único partido que no se renueva es el PP», dijo, y por eso propone mandarlo «a la oposición».

Respecto a las encuestas, restó valor al descenso de votos que soporta el PSOE en algunas de ellas. Y de paso, también restó valor a los partidos emergentes, que le suenan a «antiguo»: a Ciudadanos lo calificó como «las nuevas generaciones del PP», y a Podemos como un partido con «bastante desorientación con respecto a su electorado». Confesó coincidir «más» con Podemos, aunque le pidió ser «mucho más claro en las posiciones». En caso de tener que elegir, dijo que nunca se sentía cómodo con «las derechas».

Sólo en una cosa coinciden, según dijo: en la defensa de la unidad de España: «El secesionismo se va a encontrar con un muro», formado por las fuerzas democráticas. Y recordó que ese pacto para la unidad de la nación partió de su llamada a Rajoy. Sobre el desafío soberanista catalán, señaló a dos responsables políticos: Mas y Rajoy, por su falta de diálogo. «Espero que no sea demasiado tarde para poder solucionar las cosas en Cataluña», indicó, y propuso «buscar una solución política» antes de aplicar el artículo 155 de la Constitución -la suspensión de autonomía-. Se comprometió a no pactar con partidos «que estén en la secesión». En esta misma línea, abogó de nuevo por la reforma constitucional, «porque la España de 1978 no es la de 2015».

Su oferta es «un partido limpio, con capacidad de diálogo». En respuesta a las preguntas de los ciudadanos, se comprometió a modificar la Ley Electoral para acabar, más que con el bipartidismo, con el «partidismo, o utilización partidista de las instituciones». Ofreció clases de religión «en horario extraescolar» porque no puede ni prohibirse ni imponerse este tipo de enseñanzas. También en materia educativa, se comprometió a derogar la LOMCE en un futuro gobierno bajo su presidencia, y a dar un impulso a la universalidad del acceso a la educación en la etapa de 0 a 3 años.

No obvió la polémica por la incorporación de Irene Lozano, exdiputada de UPyD, en las filas del PSOE: «Me ha dado mucha caña, pero se ha integrado en nuestro partido porque ha visto que es la única opción de cambio que tiene el país. No hace mal el PSOE en incluir a independientes como ella».

La entrevista se emitió a las 21.30 horas en La 1, Canal 24 Horas, Radio Nacional y la web de RTVE y Sánchez contestó en directo, en el plató de Torrespaña, a las preguntas de la presentadora del TD-2, Ana Blanco, y también a las cuestiones que le trasladaron doce personas seleccionadas por una empresa de estudios sociológicos, al igual que en la entrevista al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.