Mariano Rajoy, durante la sesión de control al Gobierno del pasado miércoles
Mariano Rajoy, durante la sesión de control al Gobierno del pasado miércoles - JAIME GARCÍA
POLÍTICA

Rajoy confía en mantener sus reformas por la división en la oposición

El Gobierno se muestra abierto a «aceptar mejoras» en políticas de la anterior legislatura

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Cada martes, en La Moncloa cruzan los dedos ante las votaciones del Congreso, sobre todo cuando afectan a las reformas que aprobó el Gobierno de Rajoy la anterior legislatura. El fantasma de la derogación de la reforma laboral, la Lomce o la ley de Seguridad Ciudadanase pasea por la Cámara ante un Gobierno en minoría que cuando se le acaba el recurso al veto previo, por razones presupuestarias, poco más puede hacer.

Pese a todo, en La Moncloa creen que sus reformas sobrevivirán a esta complicada legislatura, aunque el presidente asume que tendrán que negociar «mejoras».

«El PNV pide la reforma de la ley, y el PSOE, su derogación»

Esta semana se sometió a examen la ley de Seguridad Ciudadana, conocida por la oposición como «ley mordaza».

El Pleno debatió sobre dos proposiciones de ley, una del PNV y otra del PSOE, y ambas pasaron el primer trámite parlamentario, pese al rechazo de los populares. Con un matiz: el PNV pide la reforma de la ley, y el PSOE, su derogación. Y es ahí donde se agarra el Gobierno de Rajoy: en la división de la oposición. El Ejecutivo confía en que la oposición no tenga votos suficientes para tumbar sus grandes reformas, aunque sí para introducir cambios en ellas.

En La Moncloa creen que la diferencia de criterio del PNV y el PSOE no es casual: es ideológica. Y por ideología, los populares subrayan que en el Congreso hay una mayoría clara del centro-derecha, como se vio en una votación reciente, contra los «okupas», en la que se unieron el PP, Ciudadanos, el PDECat y el PNV y doblaron el pulso a la izquierda.

Es ese voto «ideológico» el que hará muy difícil, según el Gobierno, que puedan unirse todos los grupos contra el PP para derogar sus grandes reformas. «Cuando no hay interferencias en los votos de los grupos, la mayoría está de nuestro lado», aseguran. El problema es que esas «interferencias» existen, por ejemplo en el caso del PDECat, cuyo afán por el independentismo y por tumbar al Gobierno está pudiendo más que su ideología de centro-derecha en muchas votaciones.

Antonio Hernando, portavoz del PSOE
Antonio Hernando, portavoz del PSOE - JAIME GARcÍA

El Gobierno, pues, ve con cierto optimismo el futuro de las «reformas estructurales» que puso en marcha Rajoy. Pero asume que solo se permitirá su permanencia si hay cambios o «mejoras». Y el Ejecutivo está dispuesto a negociarlas en todas las leyes, siempre que no las desvirtúen. «No debemos revertir las reformas adoptadas, sino seguir avanzando y, si es posible, mejorarlas», afirmó Rajoy en el Congreso en su última comparecencia.

C’s: quiere incluir al PP

Desde los principales partidos de la oposición se reconoce, efectivamente, que la diferencia de posiciones existe y que el acuerdo no será sencillo. Pero tanto el PSOE como Ciudadanos y el PNV coinciden en que más importante que eso es la necesidad compartida por toda la oposición de que la Ley de Seguridad Ciudadana debe de modificarse cuanto antes y se muestran convencidos de que esta coincidencia actuará como motor para impulsar un acuerdo durante la ponencia.

«El resultado no será el que quiere ERC (la derogación total) pero seguro que tampoco el que quiera el Partido Popular. Será un texto en el término medio entre la mayoría que resulte más factible», subrayan fuentes socialistas.

Desde Ciudadanos, por su parte, se apuesta por la importancia de que una ley tan delicada como la de Seguridad Ciudadana cuente con el apoyo más amplio posible en la Cámara para que cuente con estabilidad. Y para ello apuestan por incluir al PP en la solución aunque admiten la distancia que, en este tema, le separa del PSOE.

Ver los comentarios