«En el PP falta cultura democrática»

Íñigo Henríquez de Luna volverá a exigir primarias y que se separen los cargos del gobierno y del partido

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El PP del madrileño distrito de Salamanca (5.000 afiliados, tantos como en el País Vasco) lleva a gala ser la agrupación local más activa y abierta a la militancia. El pasado martes, 24 personas se postularon en la sede de la calle Goya para las siete plazas del congreso nacional del partido con un denominador común: pedirán que se elija al líder por primarias. «Un militante, un voto», es el lema del presidente local, Íñigo Henríquez de Luna, que lleva años enarbolando esta bandera, sin éxito. Muy crítico, denuncia que en el PP «falta cultura democrática».

El concejal en el Ayuntamiento de Madrid, brazo derecho de Esperanza Aguirre, considera una farsa el intento de Génova por escenificar con fotos la votación de los compromisarios

, que finalizó ayer. «No nos engañemos, nuestro partido es muy cerrado, muy presidencialista. Y esa falta de cultura democrática ha hecho que los afiliados opten por no participar». Hoy el partido dará por primera vez datos del proceso interno. El concejal asegura que el congreso por compromisarios «tiende a ser teledirigido», porque el «95% son cuadros». Incluído él.

Adscrito al sector crítico, denuncia que las bases «están muy frustradas» porque tras la derrota en las municipales de 2015 se prometió apertura. Pero una vez logrado Mariano Rajoy el Gobierno, hay repliegue. Y culpa a Génova de hacer una campaña «antiprimarias» asociándolas con el populismo. «A algunos les cuesta asumir que en democracia a veces hay que ceder el poder. Yo no digo que el PP no sea un partido democrático, pero no todos los sistemas son igual de democráticos», insiste. Aclara que está en «las antípodas del asamblearismo».

El concejal observa con «envidia sana» las primarias del Partido Republicano francés, en las que participaron 4 millones de personas. Ganó Fillon. Tras quedar apartado Sarkozy en primera vuelta, Génova despreció el sistema por el temor a que afines a otros partidos hubieran condicionado la votación. «Jamás se me pasaría por la cabeza apuntarme a las primarias de Podemos. Para participar se pagan 2 euros y firmar un manifiesto de adhesión a los principios del partido... Además, se hizo caja y esa es otra buena reflexión para España. El 90% de la financiación de nuestros partidos es pública», reseña el edil.

Distinguir partido y ejecutivo

Como compromisario elegido ayer pedirá además en el congreso de febrero limitar mandatos y la incompatibilidad de cargos entre partido y gobierno. Afirma que los políticos han copado las instituciones sin respetar la separación de poderes. «Eso hace que tengamos una democracia de baja calidad». Y quiere que el PP distinga sus cargos orgánicos de los ejecutivos, «como el PNV», con la salvedad del presidente. Critica así que los mismos se sienten en los gobiernos y en los cuadros directivos del partido. En la acumulación de poder «está el caldo de cultivo de la corrupción», señala.

También defenderá que el PP integre en sus estatutos la libertad de voto en conciencia en cuestiones que afectan a la moral de sus cargos. «Somos un partido liberal, ¿por qué tenemos que obligar a la gente a votar contra su conciencia?»

Ver los comentarios