La ANC, Òmnium y la CUP ponen en marcha la movilización permanente

«Que nadie se marche a casa». Este es el mensaje que Jordi Sànchez , presidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y desde ayer miércoles líder político con el control de la calle, repitió desde primera hora de la mañana. La hoja de ruta del movimiento secesionista contaba con un momento de tensión como el vivido ayer en Barcelona , y que serviría para convertir las movilizaciones puntuales en permanentes y de acoso y derribo.

La ANC, junto a Òmnium Cultural, entidades que se coordinan con el PDECat y ERC, y la CUP tienen previsto mantener concentraciones permanentes en forma de pulso al Estado de Derecho cuyo objetivo final sea la cesión de este a sus reivindicaciones.

Así lo tiene previsto la ANC, que lleva ensayándolo -al margen de las Diadas- cada vez que hay una declaración ante la Justicia por parte de algún imputado, y queda constancia en documentos internos de la entidad.

Asumir «sacrificios» y estar preparados para ello. Si es necesario, el independentismo se dispone a «acampar indefinidamente» en las calles de Cataluña , en sus plazas -al estilo 15-M o de las primaveras árabes- pero también a «la ocupación de infraestructuras», a la «resistencia pasiva» ante una posible «actuación de las fuerzas de ocupación» -es decir, la Policía Nacional o la Guardia Civil, desde su punto de vista- o a la protección de TV3 para evitar cortes de comunicación.

Estas propuestas se trabajaron en las asambleas territoriales y en las asambleas sectoriales de la ANC a finales del año pasado, marcando los límites de la tensión en la hoja de ruta del movimiento secesionista. Esta hoja de ruta plantea tres escenarios posibles (clasificados en «graves», «menos graves» y «concretos») a partir de este jueves.

Tras los registros y las detenciones de ayer , la ANC se sitúa en el caso «grave». En este escenario, la movilización se materializará en «concentraciones rápidas», «ocupación de infraestructuras», «acampadas indefinidas» y una «huelga general», que ayer ya se planteó desde el ámbito de la CUP.

Además, entre las previsiones de la ANC está la de crear un parlamento paralelo al Parlamento de Cataluña formado solo por independentistas.