Margallo asegura que la cooperación internacional no puede sufrir más recortes

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, señaló ayer que uno de los objetivos de la política exterior española para los próximos ejercicios debe ser la cooperación internacional al desarrollo, de la que afirmó que no se puede reducir ya más, tras los recortes que, debido a la crisis, ha sufrido en los últimos años.

García-Margallo hizo esta afirmación en la sede de su departamento, al presentar ante los altos cargos de Exteriores y un nutrido grupo de embajadores extranjeros, el primer informe de la aplicación de la Estrategia de Acción Exterior correspondiente a 2015. En el informe, de más de un centenar de páginas, se indica entre otras cosas que la política exterior española ha mantenido el rumbo «en tiempos turbulentos» reforzando su posición como potencia media de vocación global y dirigida a favorecer un mundo más seguro, pacífico y próspero, empezando en la vecindad meridional y oriental.

El ministro dijo al presentar el texto que España ya no es un país aislado, sino que influye en el concierto internacional porque es «un socio previsible, activo, fiable y comprometido con la paz y la seguridad».

La hora de la política exterior

En vísperas de la apertura de un nuevo proceso electoral en España, insistió en la necesidad de contar con un Gobierno «fuerte, consistente, y coherente» y agregó que «es la hora de la política exterior, de dejarse de regate corto y pensar en lo único que debe importar, que es España».

Tras referirse las actuaciones en el último año, entre ellas las derivadas de la presencia de España en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, reconoció García-Margallo que queda mucho por hacer y citó tres asuntos pendientes: el redespliegue del servicio exterior para adaptarlo al siglo XXI, una mayor coordinación con todos los departamentos o entes públicos que hacen acción exterior y un impulso a la cooperación que ha sufrido un importante recorte en los últimos años, como consecuencia de la crisis.

Entre 2010 y 2014 el descenso acumulado fue del 68 por ciento y, según el informe «España paga un precio muy alto en términos de presencia e influencia internacional renunciando a tener una política de cooperación al desarrollo adecuadamente financiada».

Ayuda al desarrollo

El ministro dijo que la cooperación «no puede sufrir ya ningún recorte más» y recordó que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, reiteró en la Asamblea General de la ONU el compromiso de llegar al 0,7 % del PIB en materia de ayuda oficial al desarrollo.

Entre otras cosas, el informe señala que España, como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, ha impulsado la aprobación de la Resolución 2242 sobre Mujeres, Paz y Seguridad y destaca el papel otorgado a la lucha contra el terrorismo y, en particular, a las víctimas.

Además, el texto recoge el dato de que el Ministerio de Asuntos Exteriores sufragó el coste de la repatriación de 22 españoles en situación de necesidad en el extranjero durante el año 2015. Principalmente fueron mujeres víctimas de abusos por parte de familiares, sus hijos y enfermos que precisaban ser atendidos en España. Los servicios consulares también asistieron a las mujeres víctimas de violencia de género en el extranjero, cuando ha sido necesario, con la expedición de pasaportes o salvoconductos en caso de caducidad, pérdida o sustracción de la documentación personal.